TripAdvisor se ha convertido en una institución omnipresente y un dolor de cabeza para toda la industria turística. Si al principio este portal sufrió el desprecio de los hoteleros, su consolidación entre los viajeros —clientes de hotel, que muchos parecen olvidar— transformó el desprecio en indignación. El acto siguiente vio, sin embargo, la aceptación general de los comentarios, cuando no la resignación ante las críticas más aceradas.
Ahora entramos en una nueva etapa caracterizada por el entusiasmo hacia TripAdvisor de aquellos que antaño —hace seis años ya, toda una era en la transformación digital de Sigue leyendo