He aquí la tercera cuestión que se abordó en la entrevista que el Conde Nast Traveler en español publicó hace unas semanas con motivo de la campaña #ministeriodeturimoya en las redes sociales. Una campaña que, a la vista de las elecciones generales en España (20 de noviembre), adquiere una especial relevancia y es de rabiosa actualidad.
Lo que cuesta crear un ministerio
Pregunta 3:
Un ministerio es sinónimo de burocracia, pero ésta quizás sea necesaria para coordinar a las diferentes Comunidades Autónomas…, ¿o no? ¿Qué alternativa propones a la creación de este ministerio?
Respuesta:
La pregunta, de entrada, está bien hecha. Un ministerio, por definición, supone más burocracia. Ahora bien, la burocracia siempre es justificable si incrementa la eficiencia de lo administrado. En el caso que nos ocupa, un ministerio de Turismo ayudaría a coordinar las políticas de las diferentes Comunidades Autónomas, sin duda. Para ello se requerirían varias condiciones. La primera, que todas las Comunidades Autónomas fueran gobernadas por el mismo partido o por otros con idearios políticos semejantes. La alternancia de la que presumimos en democracia se resume en la generalidad de países en dos ideas básicas: más Estado o menos Estado. Bastaría con que los electores de una sola Comunidad Autónoma eligieran una opción política diferente para que se rompiera el consenso en uno u otro sentido. Las políticas turísticas de un partido con voluntad de más Estado jamás serían las mismas que las de otro partido con voluntad de menos Estado. Si bien Sigue leyendo