Experiencia de usuario

Apple acaba de anunciar al mundo su liderazgo absoluto en la informática de consumo. Su iPad ha triunfado. Su iPhone vende más que nunca. Su iPod es Dios en música. Su iMac y sus portátiles Mac marcan la diferencia. Y todo eso lo ha logrado en contra de las opiniones generalizadas sobre el entorno cerrado en que se mueven sus productos, a diferencia de los entornos abiertos en los que miles de desarrolladores supuestamente hacen avanzar otros productos. Los pusilánimes insisten, como antes hicieron con Microsoft o Google, que ese éxito a raudales es puro marketing.

Is marketing, stupid. O ¿qué te creías? Más allá de la publicidad, que no deja de ser una parte del sistema, el marketing es la inteligencia del producto. Todo ese conjunto de factores que hacen del proceso de creación un propósito adecuado a las circunstancias del mercado y generan un resultado satisfactorio para los consumidores. IBM lo hizo en su día. Después Microsoft, Google y ahora Apple, cuyos gadgets y aplicaciones han ganado esta partida no solo por la calidad intrínseca de lo producido, sino por la experiencia de usuario que proporciona.

¿Experiencia de usuario? ¿Productos experienciales? ¿Marketing? ¿Inteligencia de mercado? A veces las palabras no logran definir con claridad lo que queremos decir. El idioma alemán es mucho más preciso que el nuestro en penetrar o explicar los conceptos. El nuestro, más lírico, deja un amplio margen a la interpretación de cada cual. Nos permite una mayor variedad de colores, aromas, imágenes, entelequias. Lo decíamos ayer en referencia al encanto de los hoteles pequeños y urbanos: «la boutiqueidad». Una marca de automóviles muy querida por mí lo lleva anunciando hace años: ¿te gusta conducir?…

La delectación al volante, junto a la potencia mecánica, el confort interior, la tecnología de uso, la seguridad en el tránsito y otros elementos de la conducción, provoca una experiencia de usuario tan excepcional que vale la pena estirarse el bolsillo por adquirir un vehículo así. Lo mismo ocurre con el Sigue leyendo