De qué reputación online hablamos

Hilton, en los albores de la hotelería industrial, decía que los tres factores decisorios en la elección de un hotel eran «location, location, location«. Con la popularización de la industria turística, el precio introdujo su cuña en las ofertas a gran escala de los turoperadores internacionales. La concentración empresarial y la formación de cadenas hoteleras de ámbito internacional vino a cerrar la triada con un nuevo protagonista: el factor marca. En ningún momento intervinieron, como muchos pueden creer, las estrellas. Entre otras razones porque no existe ninguna homologación internacional de las mismas y la parametrización de este modelo clasificatorio únicamente es fiable en la métrica de lo tangible (las instalaciones), nunca de la hospitalidad.

La inmersión de la industria hotelera en el mundo digital ha aportado un nuevo factor hasta ahora desconocido, aunque de refilón -y no en todos los casos- se pueda añadir al factor marca. Es la reputación online, lo que los clientes y desconocidos piensan, dicen y pregonan de un hotel en Internet. Hace gracia recordar la reacción unánimemente en contra de las nuevas herramientas de expresión popular que manifestó en su día la hotelería, en España y Sigue leyendo

Como para quejarse

A vueltas con el controvertido tema de las quejas de los usuarios en Internet y el malestar que causan, en general, entre los hoteleros más indolentes me asalta la duda de hasta qué punto los establecimientos hoteleros de todo el mundo flaquean por el mismo talón de Aquiles. O lo que es igual, los factores más sensibles en un hotel, aquellos que pueden decepcionar a los viajeros, suelen ser los mismos. ¿O no? Veamos lo que nos aporta el estudio de una conocida central de reservas online, que ha reunido las principales quejas de sus clientes y nos las traslada para conocimiento y efectos de sus afiliados. En Notodohoteles.com no hemos hecho todavía este trabajo, aunque los resultados diferirían en muchos de los puntos, dado que ya trabajamos sobre una selección de los mejores hoteles y, por tanto, el nivel de quejas es mínimo.

Éstas son las opiniones adversas más frecuentes en la Red:

1. Desayuno. Cuando a este prescriptor se le acusa de una particular obsesión por los desayunos desde hace más de 20 años será porque, sin saberlo, comparte su razón con la de la mayoría de personas que viajan. El desayuno de hotel se ha convertido en el verdadero test de su calidad y poder emocional. Los internautas se quejan a menudo de lo caros que son los desayunos en un hotel con respecto a lo habitual en su cafetería de todos los días. De acuerdo que no es lo mismo desayunar en el bareto de abajo que en un hotel pluriestrellado, pero no hay justificación posible para lo abultado de los precios dada la calidad y riqueza de los alimentos ofrecidos. Es también muy común señalar la poca variedad de su presentación, la mínima reposición de los productos, la lenta atención de las mesas y la sensación de comida pasada que todo el mundo recibe.

2. Estacionamiento. No compartimos plenamente esta referencia, pero las tarifas de aparcamiento o de garaje subterráneo a muchos les parece demasiado caras, incluso a escondidas en las webs de los hoteles, que suelen rehuir abundar en informaciones de este tipo.

3. Ruido. De acuerdo rotundamente en que la casi totalidad de los hoteles en España padecen vicios de diseño y construcción que los hacen permeables a la intensidad de tráfico (en los hoteles Sigue leyendo

La opinión del cliente

Se han puesto de moda sin que nadie las entienda. Las redes sociales (Facebook, Twitter, Buzz, etc.) se han popularizado hasta el punto en que algunos ya se preguntan: Si tanto tiempo puede dedicarle un hotelero a consultar la pantalla de su ordenador, ¿cuánto le queda realmente para trabajar en el hotel y atender a sus huéspedes? Así me lo espetó a bocajarro encuestaayer Mariano Martín de Cáceres, propietario del pequeño hotel Almud, en el Pirineo aragonés. Mariano, le respondí, ¿cuánto tiempo llevas el teléfono encima por si te surge una reserva? Hasta para dormir… Pues anda en paz, que desde tu iPhone ya tienes Foursquare a tiro de dedo. Y con Foursquare o Facebook en la palma de la mano qué más quieres para relacionarte con tu huésped.

Claro que el entendimiento con la clientela no se va a producir en su integridad virtual durante toda su estancia, pero ayuda a situarse en relación a los demás. Y, desde luego, ningún otro sistema a distancia permite conversar con quien te va a visitar mejor que Facebook, ni siquiera la telefonía con o sin cable. Lo hemos dicho otras veces, la calle Facebook ha dejado de ser un divertimento para ociosos y se ha convertido en el medio de comunicación más importante de la Humanidad. Es el tercer país más poblado de la Tierra.

Lo que Facebook y otras redes sociales nos facilita es el contacto permanente con los demás. Por ende, el conocimiento más completo al que podemos aspirar sobre los demás. El conocimiento del mercado, un factor clave para el éxito de cualquier negocio.

¿Por qué resistirse entonces a lo evidente? Durante muchas décadas, la demoscopia era el único procedimiento fiable mediante encuestas de las opiniones y los gustos para llegar a la médula del comportamiento de un grupo humano. Pero esta metodología de investigación de mercados, salvo que se cuente con un presupuesto importante, no alcanza a precisar mucho sobre el verdadero comportamiento de los mercados a causa de las imprecisiones o vicios de Sigue leyendo

Los cuatro ángulos de nuestra red social

Las redes sociales nos ocupan ya una gran parte de la existencia. Cada vez son más los ciudadanos interrelacionados a través de Facebook, Twitter, Youtube, Flickr y otras marcas súbitamente conocidas. Quien gobierna un hotel no escapa a la red y sus enredos, tanto que el número de horas que pasamos enganchados a Internet supera ya al empleado en la televisión en casi todos los países del mundo. A través de las redes sociales nos relacionamos, nos informamos, aprendemos, comerciamos y aun gestionamos mejor nuestros negocios gracias a la inmediata respuesta que tiene en el mercado nuestras preguntas.

Poco a poco, las redes sociales van desplazando a los antiguos soportes de la comunicación e instaurando una nueva mercadotecnia, una nueva ansia de innovación, la sociedad del conocimiento. Los estragos sobre las antiguas formas de las relaciones humanas son palpables. Quienes ejercíamos de prescriptores o líderes de opinión en los púlpitos mediáticos en papel hoy nos sentimos capitidisminuidos por la verdadera opinión pública, que son los ciudadanos sin intermediarios. Lo mismo sucede en el ámbito de la promoción empresarial, y particularmente en el turismo.

Quienes antes confiaban en guías de hoteles, folletos turísticos, portavocías, revistas de viajes y agencias de prensa hoy relegan su autoridad a un papel secundario, mientras tiemblan no sin razón ante las opiniones libres o encauzadas del vulgo, nostálgicos de aquella Ilustración que regía hasta la aparición de la web 2.0 en nuestras vidas. Todo por y para los clientes, sin los clientes.

Y así vemos todavía cómo algunos de estos –pocos– dinosaurios se enfurecen cada vez que en Tripadvisor o en Notodohoteles se publican críticas mejor o peor intencionadas sobre sus establecimientos, como ya dejé expresado en mi artículo Opiniones y amenazas en la Red. Me faltó prevenirles contra otra diablura que irá adquiriendo importancia con el tiempo, la de los vídeos en Youtube o Vimeo. Porque sabemos que una imagen vale más que mil palabras, y si encima son imágenes en movimiento… Algunos hoteles de rutilante diseño, tan rigurosos sus departamentos de marketing de no dejar fotografiar sus interiores a ningún hijo de vecino, van a sufrir con la nueva ola del vídeo. Y habrá para ellos llanto y crujir de dientes. Porque el  Sigue leyendo

Opiniones y amenazas en la Red

Continúo muy sorprendido por el aluvión de críticas que ha llovido estos días sobre las iracundas praderas de las redes sociales al respecto de La Residencia, un hotel de escaso relieve en la pintoresca villa costera de Cadaqués. Algunos hoteleros en avanzadilla ya me habían advertido de esta joya del marketing online a través de hormigascorreos personales, confiados quizá en que yo saldría de inmediato al ruedo arremetiendo contra los responsables de esta insólita campaña antisistema que no deja impávido a nadie que acceda a la web del hotel:

http://www.laresidencia.net

“Rogamos antes de continuar leer el siguiente escrito”, reza un layer en fucsia hetaira con una asquerosa hormiga recorriendo la pantalla. Y lo que hay que leer contiene amenazas inverosímiles contra quienes publiquen en Internet alguna crítica del hotel, más concretamente contra los portales 2.0 que se atrevan a insertar comentarios negativos hacia el establecimiento por parte de sus usuarios. “Más de un centenar de miles de personas que han estado en nuestro hotel nos avalan”, termina.

Esta última bravuconada me pudo enseguida sobre aviso, habida cuenta de que sus propietarios se reconocen admiradores de Dalí. Es un vacile, me dije. O, mejor, una táctica del marketing de guerrilla que propugnamos en cierta ocasión desde el Foro para los hoteles pequeños sin grandes presupuestos de promoción. Y vaya si lo es… Todos los portales de opinión turística se han inundado de comentarios airados, cuando no insultantes. Menéame, uno de ellos, lleva registrados en dos días… ¡1.095 comentarios! Ni ZP logra tantos en tan poco tiempo.

El caso es que La Residencia se ha encaramado gracias a esta acción promocional en lo más alto de Google, por delante incluso de esa otra La Residencia, más lujosa y refinada, que se ha hecho merecida fama en Deià, Mallorca. Habrá Sigue leyendo