El muro de la turismofobia

muro turistico

De aquellos intolerantes polvos, estos intolerables lodos. Variados, desconcertantes y tan manidos como falsos han sido los argumentos vertidos por las patronales hoteleras durante estos últimos años contra el fenómeno de la economía colaborativa. Pero ninguno ha alcanzado tanta malevolencia, fascinación o impunidad discursiva como la atribución al alquiler turístico de la masificación creciente de las ciudades en el mundo. En el centro de la diana, como si el turismo fuera de repente cosa de viajeros colaborativos, Airbnb.

Conviene recordar que en 1950, la cifra de turistas que se movían por el mundo apenas alcanzaba los 25 millones. Treinta años después, en 1980, esta cifra se multiplicó por once, hasta los 278 millones. Otras tres décadas más tarde, en 2010, el multiplicador fue de cuatro: 1.100 millones. Este año, las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (UNWTO-OMT) apuntan a que se rebasarán los 1.250 millones de personas, Sigue leyendo

Las masas en contra del turismo de masas

Playa de las Catedrales

Que España es la nación más fuerte del mundo ya lo dijo Bismark: «los españoles llevan siglos intentado destruirla y no lo han conseguido». Habrá quien me corrija con una alusión a la postverdad, pues no está probado que el estadista prusiano pronunciara jamás esa frase, ni consta el mínimo asomo de ella en sus pensamientos completos Gedanken und Erinnerungen. La leyenda urbana probablemente surgiera a través de unas declaraciones interesadas del diplomático español Eusebio Salazar y Mazarredo, que venía de proponerle a Leopoldo de Hohenzollern como candidato al trono español. En cualquier caso, esta razón autodestructiva no ha dejado de manifestarse hasta hoy.

Hace menos de una década, España estaba al borde del rescate financiero por culpa de unos bancos supuestamente desalmados que engañaron a las supuestamente inocentes clases medias y bajas con unas hipotecas de alto riesgo, en lugar de prestar Sigue leyendo