La analítica de grandes datos ha avanzado lo suficiente en este último lustro como para transformar muchos aspectos de la gestión hotelera, la recepción de viajeros entre otros. Automatizar el proceso de registro ha sido el objetivo fuerza de numerosas startups tecnológicas, capaces de generar aplicaciones específicas para el acceso a la habitación sin pasar necesariamente por la recepción del hotel. Desde aquellos días en que cada reserva exigía la cumplimentación previa de un formulario online a la comodidad que hoy supone el one click en portales tipo booking.com, los viajeros han tomado conciencia de la simplicidad y la comodidad como parte de su experiencia de viaje. Una experiencia que no comienza con el viaje propiamente dicho, sino que se remonta a la decisión de salir de casa y no culmina hasta que la experiencia se convierte en recuerdo.

Algunas aplicaciones como Check-In Express, de Hotel Manager, ofrecen el registro personal del viajero a través de su dispositivo móvil. Sin más trámites que el escaneo del DNI, la app se en carga de enviar todos los datos personales al hotel antes de la llegada del huésped, que se ahorra el paso no siempre cómodo por la recepción al contar en su dispositivo móvil de un módulo anexo a la aplicación, el Open Door, que será la llave que abra su habitación.

En el horizonte se atisban otras funciones igualmente útiles tanto para el viajero como para el operador de un alojamiento turístico. Gracias a la acumulación incremental de datos sobre cada huésped, y con las menores limitaciones que en el futuro se intuyen en las políticas de protección de datos personales, la gestión del negocio turístico ya no descansará en el departamento comercial o financiero, sino en el tecnológico. El actual gestor de ingresos (revenue manager) será sustituido por el analista o científico de datos, pues la asignación de precios en los establecimientos hoteleros se individualizará en función de la información acumulada sobre cada uno de los huéspedes, sus aspiraciones personales y su trayectoria de consumos.

Fernando Gallardo |