Las votaciones para estar o no estar en la guía de Hoteles con Encanto 2011 me ha hecho reflexionar y, además, después de haber recibido algunas llamadas de colegas que nos estaban del todo de acuerdo con el sistema, quiero expresar mi opinión sobre un tema que en sí pertenece al dueño de la guía y está en su derecho de hacer lo que le plazca.
En la primera fase de la votación, Fernando Gallardo nos ha comunicado que han votado alrededor de 4.000 participantes, una cifra aparentemente muy alta, y suponemos que con el control que se ha establecido no hay votaciones dobles ni otros trucos. Para realizar un cálculo de clientes estimados que pasan anualmente por la guía podemos establecer unas primeras cifras. El cálculo sería: 190 hoteles X una media de 12 habitaciones dobles X una ocupación media anual del 35% = 583.680 clientes. Por ejemplo, los cálculos para nuestro hotel sería: 21 habitaciones dobles X 45% ocupación media anual = 6.898 clientes anuales. Cada hotel puede hacer sus cálculos y tendrá el número de clientes. Si quiere afinar más, deberá descontar el % de los clientes que repiten y tendrá unas cifras más ajustadas de los nuevos clientes.
De la cifra de 583.680 clientes, que dejaremos en 570.000 para no abusar, dividiremos por dos (285.000), si son pareja. En caso de una votación por Internet, suponemos que con el control de IP y otros, solamente votará uno. Si añadimos que la guía de Hoteles con Encanto lleva 20 años de funcionamiento, y rebajando la cifra media de posibles votantes a 200.000, por aquello de que cuando empezó no había ni tantos hoteles ni tantos clientes como ahora, nos daría una cifra de 4.000.000 de posibles clientes que podrían votar.
Esto significa que realmente han votado el 0,001 de los clientes de la guía. Como decía un antiguo profesor mío de Economía: “el papel soporta todos los números, la realidad es otra”. Ahora me hago las siguientes preguntas:
¿Esto significa que la gran mayoría de los clientes que han pasado por los hoteles de la guía de Hoteles con Encanto no utiliza Internet?
¿Sí utilizan Internet, pero no están interesados en las redes sociales o experimentos de
este tipo?
¿Cómo hubiese sido la votación si en lugar de utilizar las redes sociales, Fernando Gallardo hubiese utilizado su columna en EL PAÍS para el mismo fin?
Todo esto viene a cuento porque me preocupa que hoteles que conozco y sé cómo son no vayan a estar en la edición 2011 de la guía. Hoteles como Rocamador (que en la guía ha tenido la máxima calificación), Almadraba Park (he comentado alguna vez sus excelencias), la Posada de Esquiladores (pionero en formar dúos), la Casona de Alevia (siempre atentos al cliente y a los cambios), Almunia del Valle (no hace mucho con un 7,5 en la crítica de El Viajero) y algunos otros más. Y hago constar que no es de ninguno de los hoteles citados de los que he recibido llamadas. Y por elemental prudencia no quiero hablar de algunos de los que se quedan o subirán para sustituir a los que salen.
El experimento de Fernando Gallardo me parece una magnífica idea y sentará las bases de lo que serán las guías en el futuro. Pero, por favor, en esta primera ocasión que se contemplen matices… No todo es blanco ni negro, y espero que el sastre sepa cortar el traje.
Francisco S. Rico, hotel El Milano Real
Excelente, Francisco. Tan solo una salvedad: a la gente no le gusta llenar formularios tan largos y no se ha hecho demasiada propaganda del tema. Igualmente sigo teniendo mi opinión sobre ciertas subidas desproporcionadas…coincido plenamente en la inclusión o no de algún establecimiento de prestigio: la srta. Esteban dicta esta clase de sentencias, ya lo dijo Ferran Fisas…
Creo que la idea es fantástica. Hay gente que le gustará y a otra no. El creador de la guía que hace 20 años está en funcionamiento es quién decide la manera de entrar o no. Creo que este banco de pruebas es un antes y un después. No tenemos que tener miedo a estar en la guía. Es una manera que nos tiene que hacer reflexionar sobre si lo estamos haciendo bien o no. Nos espera un futuro de oportunidades para los hoteles de pequeña dimensión. Tenemos que saber aprovechar estas oportunidades.
Solo llevamos un año abiertos y gracias a las redes sociales, foros, etc, se nos está abriendo un futuro de oportunidades que hay que saber aprovechar.
Si, la idea es fantástica y la participación hace más valiosa la opinión de la guía (el prescriptor 2.0 frente al prescriptor individual) pero he recibido mensajes y comunicaciones de establecimientos animándome o incentivándome para que les votase y yo ni siquiera conocía esos establecimientos por lo que no sé si deberían estar o no en la guía. ¿Debo votarles?