
Leo ya está bostezando cuando suena el despertador. Reina una penumbra extraña en su habitación, seguramente causada por un haz fino de Leds que apunta a sus gafas de realidad virtual. Sin incorporarse todavía de la cama, Leo palpa el gadget, lo toma entre sus dedos por las patillas y se lo acerca al rostro. El haz Led describe un movimiento semejante al mismo tiempo, lo que le ahorra modificar su campo visual para insertarse los binoculares.
En una fracción de segundo, las gafas AR vomitan el parte del día sobre la retina del durmiente. Primero, la meteorología. Otro día más no tienes que sacar el paraguas a la calle. A continuación, unos datos rápidos sobre las condiciones que han acompañado a Leo en su sueño nocturno. Cero apneas. Una entrada inmediata en fase REM. Un desvelo ligero para entrar de nuevo en fase REM. Seis sesiones de sueño profundo. Dos fases Sigue leyendo