En la habitación de un hotel, el servicio wifi es más importante que el sexo, el chocolate o el alcohol. Cuesta creerlo, pero así lo subraya el informe anual de iPass Mobile Professional que analiza las tendencias de conectividad móvil en Europa y Estados Unidos. La wifi decide ya el lugar de alojamiento en una fracción mayoritaria del turismo de negocios, y se va implantando como tal también en el turismo vacacional. Éstas son algunas de las tendencias estimadas por esta consultora tecnológica para los próximos meses en materia wifi.
It’s only wifi, but I like it
Al menos ya sabemos que el 40 por ciento de los encuestados asegura que este servicio es más importante que el sexo, el chocolate o el alcohol del minibar cuando eligen el hotel en el que pasar la noche. La conexión a Internet se ha convertido en esencial durante la mayor parte del día, y no es admisible encontrarse con dificultades para acceder al correo o la mensajería privada desde la cama. Aquellos hoteles que cobran un plus por este servicio y no lo cobran por el agua caliente o el aire acondicionado merecen un punto y raya. Out!
La conectividad wifi se torna indispensable en la elección de hotel
El 72 por ciento de los encuestados así lo manifiesta. Si no hay wifi en la habitación, a por otro hotel en la lista de Booking. La hotelería detox y ecológica está muy bien, pero hay que conectar el marcapasos, el reloj inteligente que registra nuestra actividad física de cada día, el medio de pago móvil. El hotel desconectado, sí; pero gratis.
El riesgo de ser espiado por los rusos
Si bien el 66 por ciento de los encuestados muestra su preocupación por la seguridad en los puntos de acceso wifi, los riesgos no echan para atrás su impulso de conexión nada más pisar el hotel. La seguridad perimetral, ofrecida hoy por empresas como Jox System, será un activo cada día más estimado por la operación hotelera. El 42 por ciento afirma confiarse pese a todo cuando accede a los datos corporativos a través de redes públicas, mientras que el 38 por ciento confiesa no haber utilizado nunca una VPN (red privada virtual) para ayudar a proteger sus datos. Es probable que ninguno de los encuestados se llame Podesta, en referencia al asesor de Hillary Clinton cuyo correo fue supuestamente espiado por hackers rusos.
Wifi gratis
El 82 por ciento de los encuestados exige la gratuidad total en el acceso wifi, cosa que sabe ya todo el mundo. Sin embargo, algunos hoteles y cadenas hoteleras argumentan que este servicio tiene sus costes y que el agua caliente también los tiene, pero la clientela nunca asumiría que se pagara por litro de ducha o por los metros de vidrio que les proporciona vistas desde sus ventanas. Tampoco aceptarían culturalmente pagar un extra por los peldaños utilizados en escaleras largas, que salen más caras de construir y mantener que las escaleras cortas. Los huéspedes no están siquiera acostumbrados a soportar el coste que un hotel de muchas puertas afronta en lugar de otro con menos puertas. Hace falta tiempo para que el usuario wifi comprenda que no es lo mismo pagar por el agua del minibar que por el agua del grifo, por una almohada de todo a cien frente a una carta de almohadas como dios manda, por un frasquito de champú de 25 cl. u otro de 50 cl. Así que estos hoteles empiezan a aceptar la gratuidad wifi en la factura para una versión libre que sólo permite consultar el correo electrónico, el whatsapp y poco más, al tiempo que ofrecen una wifi de pago con mayor potencia como acostumbran a hacerlo con el tamaño de la plaza de garaje. Al poco comprobarán que esa desmesurada potencia se convierte, por la ley de Moore, en una birria de señal en comparación con la que ya empiezan a ofrecer los hostales o las pensiones más económicas.
Lealtad a la marca
Numerosas cadenas hoteleras incluyen ya la gratuidad wifi a los suscriptores de sus programas de fidelización. Otros entienden que sus clientes son, pese a todo, infieles. Y con ellos, ni agua.
Youtuber en el horizonte. ¿Estás loco?
Mientras unos huéspedes solo necesitan la wifi para comprobar su correo electrónico, otros se recrean a la gran Dumond con conversaciones en FaceTime, descarga de archivos de gran tamaño o emisiones en vídeo que incluso cuelgan en YouTube. Éstos son los peores, a juicio de algunos hoteleros. Porque husmean en todas las instalaciones, hacen morritos con otros clientes y luego editan vídeos promocionales del hotel que cuelgan gratuitamente en las redes sociales. A éstos conviene advertirles en recepción de que su consumo de bytes supera al de la media y por ello deberían pagar una tarifa freemium, ya que esto de hacer publicidad gratis del hotel es una modernez que todavía no está contemplada por el departamento correspondiente y conviene ser cautos respecto a la imagen que esta publicación podría transmitir del negocio hotelero.
De muestra, esta locura videográfica en 360º: Viajando con Diego en las Bardenas Reales
Fernando Gallardo |
Gracias @fgallardo por compartir nuestro video del hotel @airedebardenas en 360º #Gear360 😉
Un saludo fernando y feliz año compadre…