
Fotografía: Enrique Navarro
La situación turística de este verano 2012 en España no se presenta nada fácil. Como es habitual, los líderes políticos y empresariales de este país difundirán cifras extraordinarias para no comprometer su responsabilidad y sus votos. Que si primaveras árabes, que si grecias infaustas, que viva el turismo y sus ministerios porque son el verdadero motor de la economía patria.
Pero todos saben, todos sabemos, que la realidad es muy otra. Superar el récord en entrada de turistas no se traduce siempre por algo positivo. Incluso a veces produce unos efectos claramente negativos. Cualquier escolar de grado medio sabe que el aumento en el número de turistas a costa de dumping en los precios conduce a la bancarrota. Desde la patronal hotelera ya se ha advertido de este problema, aunque se haya dicho con la boca pequeña. Si un turista cuesta más de lo que paga, el negocio es redondo. Redondo como dibujar un cero con un canuto.
Este mes de junio ya hemos visto un anticipo de lo que se viene encima en algunos lugares del litoral mediterráneo. Algún hotel de entidad menor anuncia para este verano en la Costa Brava, que Sigue leyendo
Esta semana arranca en España bajo la ineluctable realidad de lo reluctante. Europa ha puesto a disposición de la banca española 100.000 millones de euros para que, después de marear la perdiz durante varios años, comience por fin a hacer sus deberes. El Gobierno español, a través del ministro de Economía Luis de Guindos, ha confirmado este domingo la solicitud de esta importante ayuda financiera a Europa. Un rescate en toda regla. Todo el mundo se pregunta ahora en qué medida este rescate afectará al turismo en España. Veámoslo.