
Sabemos hoy que la mayor inversión en I+D+i de esta próxima década se realizará en el campo de la biotecnología, más que en el de la automatización, la conectividad digital o la computación cuántica. Y tras la pandemia de coronavirus, que ha repercutido mayoritariamente en la población de más edad, las inversiones en este capítulo se anticipan aún mayores. Las investigaciones sobre la longevidad humana no habrían podido tener un mejor aliado que este virus.
Independientemente de lo que sueñan los transhumanistas acerca de prolongar la vida hasta sus límites y alcanzar algún día futuro la inmortalidad —creencia hoy por hoy más cercana a la religión que a la ciencia—, es factible pensar que tras la merma poblacional de la pandemia Sigue leyendo

El envejecimiento es reversible. Es altamente probable que en las próximas décadas no solo alarguemos exponencialmente la expectativa de vida de los seres humanos, sino que logremos al mismo tiempo revertir esa tendencia hacia el rejuvenecimiento de la población. Esta idea no es un disparate. Se analiza en un laboratorio y los datos que avalan esta teoría se han publicado hace poco en la prestigiosa revista