Tráfico guiado por Blockchain

La conducción robótica augura un futuro apasionante, aunque no exento de incertidumbres. Cada año mueren alrededor de 1,3 millones de personas en el mundo, aunque el número de accidentes no mortales se eleva a la escalofriante cifra de hasta 50 millones de personas. Los vehículos autónomos que previsiblemente serán mayoría en el parque móvil de 2030 redimirán de morir a más de un millón de personas al año. Y nueve de cada diez conductores que como tú, estimado lector, habrán sufrido con probabilidad algún percance de escasas consecuencias a lo largo de su existencia tendrán la fortuna de vivir sin saber lo que es un accidente de circulación.

Mientras filósofos, sociólogos y políticos debaten sobre la ética de la inteligencia artificial e intentan resolver el famoso Dilema del Tranvía, los ingenieros y científicos Sigue leyendo

PSD2 y sus efectos en el canal directo del hotel

Tienes hoy una cena en casa y quieres quedar bien con tus amigos ofreciéndoles un gran vino. Aquel que recibió 99 puntos en la última lista Parker podría ser una buena opción. El problema es que no te queda mucho tiempo para emprender el viaje en su busca hasta la bodega y regresar antes de ponerte el mandil para cocinar lo que tenías pensado. Además, el coste de la gasolina, los peajes y el piscolabis a mitad de camino superaría al de la propia botella de vino. ¡Quiá, es una mala idea!

Por suerte tienes cerca de casa una tienda de vinos. Sí, un intermediario. Alguien que se va a quedar con una parte de tu dinero por tenerte la botella a punto, conservada a la temperatura ideal, sin los costes de almacenaje y transporte inasequibles para ti, a no ser que invites a mil amigos esta noche y les escancies 300 botellas de una tacada. La economía humana ha inventado para tu confort y utilidad la transacción al por mayor, Sigue leyendo

Geolocalización y privacidad, una dialéctica imposible

geolocalizacion— ¡Socorro, ayuda, estoy en peligro!

— Copiado. ¿Dónde se encuentra usted ahora? Enviaremos de inmediato un equipo de rescate.

— ¡No quiero decirlo! No vaya a ser que el equipo de rescate trafique luego con mis datos. ¡Ayuda, socorro!

Este supuesto no es una broma. Se podría plantear en un futuro si el derecho a la privacidad acaba prevaleciendo sobre el derecho a la información y la libertad de expresión suscitados por la utilización de las nuevas tecnologías digitales.

Claro ejemplo de ello es Uber, que continúa sufriendo el acoso de diversos grupos de presión renuentes a los cambios hoy impuestos por la nueva economía digital. Esta vez no son los taxistas, sino un grupo organizado de ciudadanos norteamericanos que aboga por el derecho a la privacidad y pleitea ante la Federal Trade Comission (la agencia federal encargada de la promoción de la competencia y la protección de los consumidores) con el fin de que se prohiban las actividades de esta plataforma por el uso publicitario de los datos de sus suscriptores. En una misiva dirigida esta semana a la citada agencia, el Electronic Privacy Information Center (EPIC) acusa a Uber de abuso manifiesto en los datos de ubicación de sus clientes. Sigue leyendo