Nuestro juego de acertijos a través de Twitter, Facebook y LinkedIn continúa ahora en una sección renovada que nos hemos dado el gusto en llamar HotelAddiction. Nuestra adicción incondicional a la hotelería, compartida por los 14.000 suscriptores de este Foro, impulsa estas glosas críticas y nos revela el poder de la imagen en la industria turística. Si en un artículo anterior —La máquina del sueño— vimos que sobraba el dosel de la cama en una habitación de techos bajos, ¿qué podría estar de más en este cuarto de baño?
El enigma lo ha roto en plan sarcástico el duque de Gastronia, Arturo Pardos Batiste, quien nos descubre que la compostura del rollo de papel carece de micrófono. Por la razón que sea, llama la atención que esta pieza de higiénico rol haya llamado tanto la atención. «¡El portarollos de peana! Forma parte de los utensilios de diseño maléfico. Lo pongas donde lo pongas o estorba o tropiezas», acierta a decir Jesús Belenguer. «De todos modos no va a durar mucho en su sitio», remacha Joseba Ilincheta Lerín. Sigue leyendo