Algunos hoteleros y expertos de reconocido prestigio en la economía del turismo siguen sin comprender la fenomenología de los nuevos conectores tecnológicos como Airbnb y Uber. Si no los detestan como intrusos en el sector, conminan a las autoridades turísticas a regularlos en las mismas condiciones que los operadores profesionalizados y desprecian a sus millones de usuarios con la coletilla de que «se mueven por el precio», entendiendo por tal el bajo precio de un subproducto cualquiera. Conviene, pues, que repasemos el concepto de precio desde la teoría económica y sus fundamentos jurídicos.
En derecho, el precio es la contraprestación monetaria de un contrato de compraventa o arrendamiento objeto de cualquier negocio jurídico que debe expresarse en dinero, Sigue leyendo