Se dirá que estos nuevos servicios hoteleros son auténticas chorradas, pero no conviene olvidar que vivimos un momento de euforia diferenciadora en el turismo. Muchos son los que buscan y rebuscan nuevas maneras de expresarse y nuevas experiencias que ofrecer a los viajeros.
Tales como el extravagante servicio de calentador de camas que ha contratado el hotel Holiday Inn Kensington Forum, en Londres. Previa solicitud del huésped, antes de retirarse a dormir, un miembro del personal se viste un traje especial de la cabeza a los pies y, durante cinco minutos, se mueve por la cama y bajo las sábanas a fin de crear un ambiente agradable y acogedor para dormir.
Sin moverse de Londres, el Andaz Hotel ofrece también antes de dormir un contador de cuentos. No sabemos todavía quién lo demanda, máxime en estos tiempos en que el iPad se constituye en la mejor alternativa para que los niños duerman… o se mantengan bien despiertos. En cualquier caso, multitud de libros en papel esperan en la biblioteca del Andaz que alguien se interese por ellos.
¿Y qué pensar si reservas una habitación del Barnsley Gardens Resort, en Georgia, EE.UU., y sale a recibirte un hada madrina invitándote a culminar tus sueños más…? No es broma. En un delirio imaginativo, este lugar cuenta con hada madrina además de garaje y piscina.
Por su parte, el Rambagh Palace, en India, tiene contratadas dos personas como cazadores de palomas. Su trabajo consiste en impedir que caguen sobre los huéspedes cuando salen al patio del hotel. Estos empleados se pasan nueve horas todos los días espantando a las aves con una bandera grande que agitan a su donoso estilo.
De acuerdo, la oferta de experiencia únicas no tiene por qué saldarse con acciones tan estrambóticas. Pero nadie me negará que la tendencia mundial de los hoteles experienciales es echarle mucha imaginación al negocio. Cuanta más, mejor.
Fernando Gallardo |
Son curiosos esos «oficios», sí. Aunque no creo que les aporten nada más que la posibilidad de que alguien los mencione en un periódico o en un blog sobre cualquier tema. Oficios y oficiantes paralelos al hotel siempre ha habido. Desde el limpiabotas hasta las putas. Incluso sé de uno que el limpiabotas es una puta (o quizás es viceversa).
Las putas y demás oficiantes del sexo, en todas sus variantes, ya hacen todo eso que dices, Fernando. Porque te calientan la cama, te cuentan un cuento y hacen de hada madrina. No cazan palomas, pero cazan clientes, que al fin y al cabo es el propósito final del negocio. Los hindúes éstos tienen mala baba. A las palomas que no pagan alojamiento se las cargan. Malalechetienen….
Cuentan que una vez en Asín, un pequeño pueblo cerca de nuestro Uncastillo natal, vino de visita el obispo de la diócesis. Como tenía que hacer noche para calentarle la cama le pusieron una moza del pueblo que, por cierto, estaba de bastante buen ver. Cuando el obispo se disponía a acostarse y viéndola salir preguntó por ella. Tras conocer quién era exclamó:
¡Alto el calentador de Asín! y obligóla a quedarse un rato más…
(cuando he visto lo del calentador no he podido resistirme a contarlo).
Los ejemplos que se mencionan son quizás un poco exagerados. Existen otras opciones mucho más cercanas e incluso rentables. Represento a una empresa de productos naturales para el baño (Arôme, Natural Cosmetics). Nuestra propuesta dirigida a los hoteles pasa por crear una carta de productos para el baño que el cliente puede adquirir y disfrutar así de un baño especial con sales de baño, bombas efervescentes, baños de espuma, etc.
El cuarto de baño es un espacio poco rentabilizado por el hotel, a pesar de suponer una fuerte inversión dentro del coste de la habitación.
Podéis ver un hotel que lo está haciendo muy bien en http://www.aravalle.com. Cuando confirman la reserva envían, junto a la confirmación, una lista de productos complementarios que garantizan al cliente una experiencia única (desde productos y servicios de belleza, hasta juguetes eróticos para amenizar la estancia en pareja).
Quizás podamos empezar por ahí!
Más información sobre los productos Arôme: http://www.arome.es
Visualizar propuesta a hoteles: http://www.arome.es/arome_propuesta_hoteles.pps
Hablando de servicios originales de hoteles, me acuerdo de uno que me impactó en su momento, fue un hotel en Marrakech donde me propusieron y acepté un «guía caza-moscas» para ir del hotel al suk y volver. La labor de este guía era ir «espantando» de mi camino a todos los otros guías que se proponían para acompañarme al suk, así como quitarme del camino también a los niños que mendigaban cualquier cosa. Este caza moscas cumplió con su labor, pero al final acabó llevándome a «su» tienda preferida donde me gasté los cuartos que originaron su comisión. ¡Qué moscardón!