El gusto por los récords viene de antiguo —citius, altius, fortius—, aunque la tendencia cubre hoy el orbe entero gracias al American Way of Life, en el Nuevo Continente, y a la marca Guinness, en el Viejo.

En el sector inmobiliario y turístico, China se lleva la palma con sucesivos acelerones constructivos, como el de un rascacielos de 57 pisos alzado en tan solo 19 días en la ciudad de Changsha, en el centro del país. Esta misma constructora, Broad Sustainable Building, especializada en edificios prefabricados, había levantado un hotel de 15 plantas en solo 48 horas, durante 2010.

Ahora le ha tocado el turno a una hotelera española, que acaba de ampliar el HM Gran Fiesta, en la Playa de Palma, con un anexo de 11 pisos y 72 habitaciones en 42 días. Claro que la cifra no parece tan estresante como la china. Pero merece ser tenido en cuenta el dato como parte de la estrategia innovadora que el turismo español evidencia hoy y por la cual empieza a ser reconocido en todo el mundo.

Ricardo Vila, community manager de la firma HM Hotels, se ha dado igual prisa en anunciármelo esta mañana, sugiriendo el uso del hashtag #retohmgranfiesta a través de la cuenta en Twitter @hmhotels. No he dudado un minuto en divulgarlo, más por premiar su empeño y el tino de la cadena en afrontar una obra contando una historia que por el chascarrillo en sí.

Podrán o no gustarme sus hoteles, pero confieso a través de estas líneas mi abducción por estos alienígenas que están convirtiendo el turismo español en un asunto de innovación + diferenciación + colaboración. Llevo años convencido de que esta triada viene de otro astro y nos conduce hacia el futuro. Porque en el espacio no hay para nosotros espacios, sino momentos. Porque en el universo no hay destinos, sino historias para ser contadas y vividas.

Fernando Gallardo |