Salgo el 14 de agosto para Chile, en parte por vacaciones personales y en parte por un taller que se va a celebrar en Valparaíso sobre la Arquitectura de los Sentidos aplicada a los hoteles chilenos. Entre los días 20 al 24 estaré acompañado del arquitecto Jesús Castillo Oli, que ha sido invitado conmigo por el organismo transnacional Eurochile, un consorcio para el desarrollo e intercambio económico entre el país andino y la Unión Europea, así como por la Municipalidad de Valparaíso y la consultora chilena Experiencia Austral. El taller tendrá un segmento teórico y otro práctico, con trabajos en la calle (hay 42 cerros en Valparaíso) en los que arquitectos y hoteleros chilenos van a bocetar el reflotamiento de una ruina para su conversión en hotel. Sin duda, va a ser una experiencia apasionante. Única en su género.
Unos días antes, del 16 al 20, viajaré al desierto de Atacama, donde un viejo conocido mío, Miguel Purcell, acaba de inaugurar el hotel Tierra Atacama, que se las promete, a juzgar por la imagen adjunta.
En Atacama me han programado un encuentro con la cámara de Turismo de San Pedro de Atacama en presencia de algunos empresarios hoteleros de la zona (convocados por Eurochile y la compañía aérea Lan) para introducirles en la Arquitectura de los Sentidos y la experiencia que estamos desarrollando con las Jornadas en La Ruina Habitada. El periplo concluirá con la visita a unas termas naturales para analizar la posibilidad de explotarlas turísticamente desde lo que en este país denominan «turismo sustentable». En la foto adjunta, véase la muestra de las Termas Geométricas que ha diseñado recientemente el arquitecto chileno Germán del Sol.
Recuerdo que en el desierto de Atacama el grupo PRIM (que estuvo representado en nuestra Jornada por Andrés Estaire) tiene prevista una actuación de spa en la naturaleza. Desde esta página mantendré a todos informados de lo que serán estas reuniones informativas y de las oportunidades de actuación que salgan.
Es seguro que las relaciones con Chile se van a potenciar con estas iniciativas y proyectos venideros. De tal modo, están planteadas ya unas Jornadas en La Ruina Habitada con hoteleros chilenos para el próximo otoño septentrional.
Del 20 al 24 de agosto estaremos en Valparaíso con arreglo al siguiente programa:
21 de agosto:
Municipalidad de Valparaíso. Mesas de información de los patrocinadores. Inscripción de participantes.
10:30 Apertura de las Jornadas con Alcalde, Eurochile, DUOC y Experiencia Austral.
11:00 a 12:30 Presentación Fernando Gallardo y Jesús Castillo Olí.
13:00 a 13:30 Preguntas y Debate.
13:30 a 15:00 Cóctel.
15:00 a 19:00 Taller de empresarios.
20:30 Cena en DUOC.
22 de agosto:
Hotel Latitud 33 Sur (Templeman próximo a Urriola esquina Pasaje Templeman, Cerro Concepción).
10:00 a 13:00 Rueda de consultas con los expertos.
13:00 Fin Jornadas empresarios.
Las jornadas continuarán el 23 y 24 de agosto con un taller para arquitectos y diseñadores. Durante dos días se recorrerán las calles de Valparaíso para analizar su planta urbana, realizar dibujos de sus edificios arruinados y su probable adaptación como hoteles con encanto y se pondrá luego todo ese acervo en común para valorar las posibilidades de desarrollo turístico de la ciudad, antaño uno de los grandes puertos comerciales del Pacífico.
A partir del 24 de agosto y hasta el 29 prolongaremos el viaje a la isla de Pascua, donde se acaba de inaugurar el hotel Explora Rapa Nui. Allí también nos reuniremos con la Cámara de Turismo bajo los auspicios de Eurochile. Un inversor local, Mike Rapu, que participa con capital en el citado hotel Explora, estudiará cuantas ofertas surjan de hoteleros españoles interesados en desarrollar en Pascua otro proyecto de Arquitectura de los Sentidos. Algo próximo quizá al concepto Les Cols, subversivo en el orden espacial, delicado en las formas y arraigado al paisaje insular.
Y, por fin -me lo merezco-, una semanita final de esquí en la estación chilena de Portillo, propiedad del padre de Miguel Purcell. Un lugar único en el mundo para quien guste de la nieve en polvo y el esquí a 5.000 metros de altitud. Espero que el corazón no me falle. Nadie me lo perdonaría, ¿a que no?
Fernando Gallardo