Las mil y una noches de Paradores

Carlos Matz llamó al parador de Zafra para efectuar una reserva. Habitación doble para él y su mujer. Mejor, con vistas. El desayuno, como de costumbre. Y una cena algo especial. Una cena con velas para festejar… ¡su noche número 1.001 en la red nacional de Paradores de Turismo!

Amigo de Paradores acreditado, Matz recordará de por vida cómo transcurrió esta noche única en abril de 2012. El director del parador dispuso para el acontecimiento la mejor habitación, la 303, y un recibimiento de gala con 30 velas encendidas, el privado de las grandes ocasiones con una mesa larga ceremonial, un candelabro en el centro y servicio de guante blanco.

Como Sherezade, Carlos Matz y señora se han pasado casi tres años de sus vidas recorriendo España de parador en parador. Más que simples clientes, Paradores tiene en ellos a unos verdaderos fans de su marca, como ha logrado Apple con la suya. Sienten los colores de su equipo, ejercen incansablemente de paladines de sus siglas allá donde recalen, pregonan su devoción a los cuatro vientos y se convierten así en los mejores embajadores de la experiencia gozada. Viven más que consumen. Alientan más que divulgan. Conocen más que recuerdan. Crean más que creen.

Qué empresa en el mundo no sueña con unos clientes así, capaces de compartir los valores de una marca y organizarse en un club de hinchas con la mística de su abanderamiento. Qué cadena hotelera no mataría por una tarjeta de fidelización con 400.000 titulares como la que acreditan los Amigos de Paradores, algunos de los cuales se han convertido en agitadores sociales muy queridos y admirados, como Enrique Vales Villa (Raimundo de Borgoña, en Facebook).

Cuando Matz y señora arribaron a Zafra, el director del parador salió a recibirlos del mismo modo que, años atrás, cuando era director del Hostal de los Reyes Católicos, salía a recibir a los personajes públicos que allí se hospedaban. Antonio López Archilla, un veterano empleado de la cadena, sabía muy bien que Carlos Matz celebraría aquella noche su episodio 1.001 en el viaje iniciático que brinda una red de alojamientos como la suya, apreciada en el mundo entero como adalid de la hotelería con encanto y bandera de la España turística de calidad. Su misión como gerente es conocer en profundidad a sus clientes.

Esta semana, cuando los sindicatos ejecutaron su amenaza de huelga general y abandonaron a su suerte a los huéspedes del Parador de Zafra, Antonio López Arcilla, director titular del establecimiento, se arremangó la camisa y entró en la cocina para asegurarles la cena a sus clientes. Él mismo agitó las sartenes, emplató el salteado y sirvió con guante blanco las vituallas en el elegante comedor del palacio. Meses atrás había despachado, uno a uno, los treinta y tantos desayunos que el piquete sindical había impedido servir con motivo de otro llamamiento a la huelga.

En los fogones de otro palacio, donde se decide el futuro de la cadena, el ministro de Turismo y la presidenta de Paradores estudian cómo desguazar una empresa pública golpeada por la crisis y una mala gestión de años, a la vez que hacer pinza con los sindicatos en la desacreditación de la marca. Su mala suerte, por ahora, es que las demás empresas hoteleras yacen también golpeadas por la crisis y rechazan el lastre operativo de una red en la que sobran algunos establecimientos ajenos a su misión identitaria y todos los políticos instalados en ella. Pero mientras unos y otros perseveran en la ejecución de este diabólico plan, los Paradores de Turismo, nuestros Paradores amigos, pueden estar ya agonizando por inanición.

En múltiples ocasiones, desde este y otros foros, hemos clamado contra el descuartizamiento de la red y la supervivencia de un modelo hotelero que hoy es admirado en el mundo entero. Porque con empleados arremangados que aseguran la cena a sus huéspedes y con clientes que celebran sus mil y una noches bajo las almenas hay futuro en esta casa de todos… Basta con que los profesionales de la política abran paso a los profesionales del turismo.

Quitad, por favor, vuestras sucias manos de nuestros Paradores de Turismo.

Fernando Gallardo |

17 comentarios en “Las mil y una noches de Paradores

  1. Nos dias de hoje, isso não é algo que se veja regularmente. É de louvar o trabalho que fez! E o melhor do que tudo, é que todos ganham! Sr. Dario, parabéns por ter um funcionário tão bom! Nem todos podem orgulhar disso! E Sr. Gallardo, mais uma vez, parabéns pelo eu trabalho!

  2. Los que trabajamos, o hemos trabajado en la Red, sabemos bien la potencia de marca que tiene, el incalculable valor que posee, la amamos y nos hemos comprometido con ella miles de veces. Lo que no tiene explicación es cómo políticos ineptos la han usado durante años para enchufar en altos cargos a sus amigotes y amigotas, esos que sin dar un palo al agua han saqueado la Red igual que lo han hecho con las cajas, solo que a otro nivel. Nunca nos hemos explicado cómo era posible que hubiese ciertos directores y directivos elegidos a dedo sin tener ni idea de gestionar esta maravilla, con salarios de escándalo y prebendas acordes a la corte real de hace siglos. Por su culpa, estamos como estamos. Y a Antonio lo conozco, y a algunos otros como él, pero podríamos dar aquí nombres de compañeros suyos que lo único que han hecho ha sido figurar y hundir la gestión diaria por incompetencia demostrada, pero con amigos muy importantes. Sí, por favor, que se vayan de la sede central toda esa pandilla de incompetentes amigos de gente importante y bienvenidos gestores que sepan sacar partido a esta maravilla, sin tener que cargar siempre con los débiles que trabajamos a pie de cañón para que usted, Sr. Gallardo, diga maravillas de Paradores, para que haya clientes como el Sr. Matz. Porque, no se olvide, somos los de la base los que hacemos que Paradores sea una de las mejores cadenas hoteleras del mundo, a pesar de muchos.

    • Totalmente acertado tu comentario Ana, los que trabajamos o hemos trabajado en la red, hemos visto pasar por delante de nuestras narices directores/as ineptos/as elegidos a dedo que no tenían (ni tienen) asumida ni la cultura organizacional, ni la esencia de Paradores, ni el amor y la dedicación que requiere esa calidad en la atención que se merecen nuestros clientes, ese cuidado por hasta el más mínimo detalle que tienen los empleados más antigüos digno de admiración.

      Desde mi experiencia he tenido la suerte de trabajar con profesionales como el Sr. López Archilla de los que se aprende mucho y sobre todo trasmiten esos valores que necesitas para comprometerte en tu trabajo, pero también he conocido esa gestión incompetente de «profesionales» que no tienen idea de como gestionar un establecimiento de estas características. Yo comenzaba por ellos y dejaba en paz a los empleados que están al pie del cañón y que aman su trabajo y su empresa.

  3. Un precioso artículo marca de la casa.

    Efectivamente, si no es para dejarlos mejor, y para dejarlos nuestros como desde hace 85 años que quiten las manos traicioneras y malintencionadas de nuestros Paradores. Y no parece que vayan por ahí los “tiros”, aunque todavía la catástrofe pueda ser evitable ¡Ojalá!

    Y no me parece que vayan por ahí los “tiros”, porque, sinceramente, tampoco me parece razonable el nombramiento que hicieron todavía no hace mucho para su presidencia; en nuestros alojamientos en Paradores siempre nos ha gustado que prevaleciesen aspectos como la ética y la estética, y no es que piense que sea incontestable aquello que me decía mi madre de que “dos que juntos duermen de la misma manera se vuelven”, pero un poco sí tienen que entenderse, sí tienen que colaborar, y que no haya habido opción mejor nada menos que para la presidencia de Paradores que la misma persona que ha compartido durante muchos años todo con el señor Rodrigo Rato, que como es sabido (gobierno, Cajamadrid, etc.) alguna responsabilidad tiene en todo esto tan grave económicamente que nos está pasando en España y a los españoles, al menos no me parece estético.

    No sé si será casualidad, aunque no creo mucho en ella, pero el Director de Comunicación elegido por la Presidenta para gestionar la imagen de Paradores en un periodo clave de éstos, cuando se habla de su privatización como una posibilidad cada vez más probable, fue redactor de la Cadena Rato ¿les suena? Sí, fue el emporio radiofónico creado por el padre de Rodrigo Rato, que en pocos años se convertiría en uno de los más importantes grupos privados de la radio española de todos los tiempos. Ya digo, no me parece estético. Pero bueno con que no hagan lo mismo en Paradores, con que no los privaticen y los cuiden un poco hasta que vengan tiempos mejores, me bastaría.

    Tampoco tiene uno por qué heredar todos los inmensos errores, vicios y defectos de los suyos.

    • Pero cómo se puede ser tan sectario y demagogo. Es posible que los defectos se peguen. Es lo que tienen años de convivencia. Pero, quizás la convivencia no sea la única causa. También podriamos ampliar el radio de acción e incluir una simple amistad, como razón de ser de un contagio por aproximación. Eche la vista atrás y recuerde al estadista Zapatero colocando al alcalde de un pueblo de León en el mejor puesto de la Red. Se les debió pegar el buen hacer, ¿verdad? De uno hemos heredado un país en la ruina, y, del otro, la ruina de una empresa pública. ¡Fantástica mezcla la de ambos y fabulosa cuenta de resultados! Esto es lo que ha heredado la Sra. Alarcó.

      ¡Qué fragilidad de memoria! Claro que la pareja de estadista-supermegagestor eran unos prodigios de las finanzas y no hay que echarles cuentas («pa’qué»). Total, sólo dejaron una empresa que daba beneficios cuatro años antes en la pura ruina. Ahora, si cree usted que los empleados están ciegos y sordos, está muy equivocado. Saben perfectamente quiénes lo hicieron bien y quiénes pusieron la alfombra roja a la situación actual. Y de los sindicatos, la mayoría los quiere ver en la estratosfera, si es posible.

  4. Conocemos bien a D. Antonio López y también algunos de nosotros hemos tenido ocasiones de hablar con El Sr. Y la Sra. Matz, incluso alguna vez se han mantenido correos con estos milenarios clientes. Conocemos muy bien el Parador de Zafra y a sus trabajadores. Hace no mucho fue incluido por un prestigioso diario británico entre los 50 mejores del mundo, nada menos. Estamos seguros que tanto el periodista británico que visito Zafra como Ud., Sr. Gallardo, que lo hizo hace unos días, les han tratado bien en Zafra y se han quedado encantados con la ciudad y su Parador.

    Este artículo suyo, o mejor, este artículo que aparece en su blog, las mil y una noches, es un artículo que expresa una opinión, un punto de vista. Respetamos este punto de vista, pero le exponemos, si nos lo permite, otro diferente para que se pueda ampliar y valorar mejor los interiores del Palacio de los Duques de Feria.

    Los Sres. Matz en su visita a finales de primavera, quedaron sorprendidos de la amabilidad y buen hacer de sus trabajadores y trabajadoras, se hicieron incluso fotos con algunos de ellos. En todos los Paradores por dónde van hablan con confianza de lo agradecidos que están a los empleados de la Red. Conocen a los directores, claro, ellos están obligados por normativa a recibirles, tienen como clientes exclusivos esta deferencia.

    Respecto a la huelga general y a la pasada huelga de empresa, nos consta que estaban en el Parador de Zafra pactados los servicios mínimos y de seguridad. Los clientes con reserva, avisados con antelación de forma personalizada. Por cierto, el pasado día 14 hubo trabajadores que hicieron uso de su derecho al trabajo, tantos como fueron a la huelga, de todos los departamentos incluido el de Cocina.

    Ambas huelgas no se han hecho con la intención de abandonar a su suerte a los huéspedes del Parador de Zafra, ni de ningún otro. Se han llevado a cabo para reivindicar motivos de mejora de un gobierno y de una empresa pública. En el parador de Zafra no ha habido ningún piquete informativo en las pasadas huelgas, entre otras cosas por que no han hecho falta. Aunque están en Extremadura, los trabajadores saben cuáles son sus derechos de huelga, igual que sus obligaciones en el trabajo. Afortunadamente pasa lo mismo en todos los Paradores de la Red.

    Según nos consta, los desayunos que parece que dio el director, los dio realmente una trabajadora de comedor de contrato a media jornada que no pudo hacer uso libremente de su derecho a la huelga y trabajó los dos días, 6 horas cada uno a precio de 4. Los propios clientes alojados esos días lo pueden corroborar.

    Dice en su artículo que la misión del director, como gerente, es conocer en profundidad a sus clientes. Por supuesto, pero también lo es defender la imagen de su Parador y de sus trabajadores y en este caso parece que pretenda todo lo contrario. El si queda bien, no sabemos si para ser un modelo a sus otros 90 colegas.

    Y para terminar, Sr.Gallardo, comentarle que es muy grave afirmar que los sindicatos hacen pinza con la empresa pública para desmantelarla, muy grave. Las mil y una noches que Ud. describe no tienen nada que ver con los cuentos árabes de Sherezade, más bien con los cuentos de un agitador social que aprovecha cualquier sitio para ponerse la medalla y vivir sin escrúpulos hacia una realidad que por más que Ud. se empeñe no se la cree nadie.

    Los trabajadores y trabajadoras de Paradores se merecen un respeto, sus representantes sindicales también y si de verdad desea que la actual y difícil situación mejore, empiece Ud. por expresar otra realidad y no manipule más con esta digna Marca.

  5. Me alegra mucho que UGT en Paradores exprese su punto de vista aquí, en este Foro, en el que habitúo a expresar el mío. Las diferencias no siempre tienen por qué ser motivo de conflicto, sino a veces también de entendimiento. Me alegra, igualmente, conocer más datos sobre el ejemplo de fidelidad de los señores Matz y de la actitud tomado por el personal de servicio en las huelgas ocurridas semanas atrás, en especial la referida al parador de Zafra.

    Soy consciente de la gravedad de mi acusación al sindicalismo que desmejora la imagen de Paradores frente a quienes la pagan, sus propios clientes. No entiendo cómo una huelga de brazos caídos puede constituir una mejora en el servicio, como tampoco nadie puede estar de acuerdo en que una falta de atención sea al mismo tiempo una experiencia que haga feliz a los huéspedes. Si prescindimos de su consideración masoquista, todos debemos convenir en que la desatención es un oprobio para la clientela y un claro perjuicio para la marca.

    Es habitual que un viajero rehuse volver a un hotel si el servicio no es el esperado. Es también lógico que una marca devaluada resulte más atractiva a los ojeadores de gangas, y todos sabemos que varias cadenas españolas e internacionales tienen ojeadores apostados en las cárcavas de Paradores.

    Por tanto, si compartimos lo anteriormente dicho, juntos podremos deducir que las huelgas convocadas en esta empresa pública son dañinas bajo cualquier punto de vista. Asumo y respeto el derecho de huelga, comprendo y comparto la desesperación de una plantilla profesional que afronta su ERE, lamento el cúmulo de errores mantenidos en la gobernación de esta empresa a causa de la politización de sus responsables, todos, sin excepción. Y como propietario de los Paradores de Turismo, honor que comparto con otros 47 millones de españoles, acepto que el poder sindical me emplace a una negociación sobre el futuro de la empresa y las condiciones de sus trabajadores.

    Lo que no me parece de recibo es que en este conflicto se provoquen víctimas ajenas a cualquiera de las dos partes: los clientes. ¿Por qué castigar con una falta de atención, como es la huelga, al alemán o canadiense que disfruta de sus vacaciones y viene de tan lejos a gastarse su dinero en esta empresa? ¿Acaso no parece un acto irracional, de una estupidez supina? ¿Por qué hacer pagar justos por pecadores?

    En cualquier razonamiento lógico, lo que se está diciendo a ese alemán o canadiense con la huelga es «váyase usted de este establecimiento, que aquí no le vamos a atender». El sacrificio de estos clientes ocasionará pérdidas a la compañía, que se verá obligada a efectuar un ERE (un recorte de gasto frente a un ingreso menor) o bien liquidarla a fin de no incrementar el agujero existente, que deberían sufragar los propios trabajadores en huelga, junto a otros 47 millones de propietarios. La huelga, estimados representantes de la sección sindical estatal de UGT en Paradores, es un despropósito evidente. Cómo no iba yo a opinar que ustedes hacen pinza con aquellos que desearían el desmantelamiento de Paradores… Es más, opino que su proclama huelguística daña, y mucho, a los propios trabajadores que ustedes dicen representar.

    Si yo fuera un trabajador de Paradores elegiría a unos representantes que no me pretendieran dañar. No elegiría jamás a unos representantes que defendieran mis intereses, pues ese propósito sería compartido en hipotética lógica por aquellos que persiguen intereses ilícitos, con los que no me puedo identificar. Elegiría portavoces de mi malestar, paladines de los intereses compartidos tanto por trabajadores, como por los 47 millones de propietarios y, desde luego, por los clientes, que son los que dan sentido y vitalidad a la empresa.

    Si yo fuera trabajador de Paradores desearía un cuadro directivo más profesional y unos representantes laborales más innovadores.

    Manos limpias en esta empresa que es el sueño turístico de todos.

    • Exacto, don Fernando. Por esa razón, porque solo se busca defender los intereses de una parte, un más que aceptable número de trabajadores no accedimos a la llamada de la huelga. Éramos, o somos, conscientes de que no acarrearía más que problemas añadidos a la situación económica actual de la empresa y, lo que es peor, iríamos contra aquellos que realmente nos dan de comer: los clientes. Pero es hablar en balde. La cerrazón es absoluta. No se es consciente de que, en última instancia, somos los trabajadores quienes más perdemos. Lo explicó usted muy bien en la entrada del día 12 de octubre de este mismo año.
      Y esto lo escribo sabiendo que tengo todas las papeletas para estar en la calle no tardando mucho.

      • Una empresa que prescinde de sus mejores trabajadores no es una empresa con futuro. Supongo que dentro de Paradores habrá trabajadores poco avezados y malos agitadores sociales, pero durante mis 34 años recorriendo profesionalmente esta red solo me he encontrado gente capaz y con un sello diferencial: su orgullo de pertenencia a la marca.

        Paradores está urgido en adelgazar la plantilla porque no puede seguir perdiendo tanto dinero. A diferencia de aquellos que piensan que la cadena es deficitaria por culpa de sus últimas inversiones, y que otras inversiones no serían aconsejables, yo pienso que Paradores debería acometer, por etapas y con guante de seda, su expansión internacional. Paradores debería acabar el siglo XXI siendo una marca global de la hotelería histórica y monumental. Tiempo hay en ese recorrido de prescindir aún más de algunos paradores y distribuir razonablemente su plantilla por todo el mundo.

        En esta imprescindible aventura se requieren mentes lúcidas e innovadoras. Lamentablemente, ni la representación política del Estado, ni la representación sindical de los trabajadores parecen acreditar ambas virtudes.

  6. Verá Iscar, que yo lea, que yo sepa, en momento alguno he eximido de su responsabilidad al anterior Presidente de Paradores, Miguel Martínez y su gestión, a la que achaco una grave responsabilidad en lo que está sucediendo ahora. Considero que jamás Paradores de Turismo S.A. debía haberse convertido en «constructor» y, por tanto haber metido a la entidad en los agujeros metida. Es más, no sólo no eximo al señor Martinez, me remonto un poco más atrás, si me permite, y tampoco lo hago con la señora Isabel Mariño, ni con el señor Antoni Costa, a partir de los cuales, desde mi punto de vista, comenzó la debacle de Paradores (cada cual con la intensidad que le corresponda).

    Pero, precisamente por todo eso, seguramente estará usted conmigo en que para resolver tanta mala gestión, tanta temeridad, tanto despilfarro, tanto perjuicio, diría incluso tanta desfachatez, hubiera sido mucho más indicado poner al frente de la Institución por fin y de una vez a algunos de los grandes profesionales, plenos de conocimientos, que la misma posee, más allá de insistir en la absoluta politización a la que la tienen sometida la Institución, y al regalo de sus cargos a los afines.

    Y desde luego, si en el anterior comentario no me parecía adecuado ni conveniente para Paradores que una de las representantes de ese neoliberalismo español que ha sumido a España en la tragedia que hoy es, y sí, con vínculos muy importantes a uno de sus máximos hacedores, no puede imaginarse lo lejos de la demagogia que considero queda hoy mi comentario, y lo tristísimamente real que resulta, cuando sabemos desde ayer lo que sabemos que va a suceder con Paradores imediatamente, y eso que me temo mucho que no los sabemos todo.

    Sinceramente, casi 700 trabajadores a la calle, 1.800 tornados a discontinuos, establecimientos cerrados. O sea familias sin poder sufragarse lo básico, no es una demagogia. A mí me parece una realidad que no va a padecer en su sueldo la señora Alarcó (quien según informa la prensa percibe el triple del sueldo que el Presidente del Gobierno), la van a padecer los trabajadores y la va a padecer la clase media y baja a sueldo de cuyos impuestos van a tener que ser pagados los paros de todos los ERES.

    Y si, además de eso, está por ver, una vez «aligerada» la empresa se privatizase (o eufemísticamente se sometiese a «colaboración público-privada») y, al igual que varios hospitales de la sanidad pública, cayera en manos de personas tampoco lejanas al círculo neoliberal que he citado, además de una tragedia, me parecería una desvergüenza, Iscar

    ¡Esperemops que esta vez no pase! ¡Ah, supongo que ya sabe también (yo lo sé desde esta mañana) que en muy breve plazo de tiempo 6.000 empleados de Cajamadrid (Bankia) se van a la calle también para poder pagar el rescate que le han dado a la entidad bancaria ¿Se le ocurre por qué, y quiénes eran los actuales y los anteriores dirigentes?

    ¡Ojalá que fuese demagogia! Pero no, es una realidad tan grande como Bankia o como Paradores.

    • Desde luego que no ha mencionado a tal persona, ni a los anteriores y ahí está el quid de la cuestión. Porque para llevar a cabo un análisis medianamente neutral de la situación, hay que poner sobre el tablero todas las fichas, y no centrar la atención en una sola.
      Partiendo de la base de que abogo por que «cualquier» político deje de interferir en asuntos empresariales, ya sea nombrando directores, o señalando dónde debe, o no, construirse un nuevo Parador, sin mayores conocimientos en la materia que quedar estupendamente con el alcalde de turno, no obstante pienso que es muy recomendable situar a cada cual en su lugar, valorando lo que de buena o mala gestión hayan hecho unos u otros. Y hay diferencias. No heredó el Sr. Costa la misma cuenta de resultados que la Sra. Alarcó.
      Y, sobre el caso Bankia, más de lo mismo. Los problemas no suelen comenzar de golpe, hay que irse a los antecedentes y ahí uno se encuentra a políticos de todos los colores, sindicalistas varios y asesores, gestores de toda condición. La crítica hay que hacerla, siempre, teniendo en cuenta el más amplio abanico de variables. Sólo así se puede ser imparcial.

  7. Vengo leyendo este blog desde hace meses, así como el blog El comedor de familia. Coincido en cosas con uno y otro. Lo que no comparto es que se tiren las culpas a directores de paradores de lo que está pasando. Supongo hay de todo, como en cada casa. Yo a los que conozco de Cuenca, Aiguablava, Oropesa, Albacete, Benavente, Argomaniz y Sos me parecen auténticos profesionales. Están a diario pendientes de todo, se ponen chandal y montan farolas para una boda, vigilan el buen funcionamiento del parador, y es una persona muy importante en el parador, ya que cada uno administra su casa como la suya propia, cada uno es diferente y según es el jefe anda bien o mal. Yo no tengo ninguna queja de ningún empleado, ya sea camarero o de limpieza, jardinero, conserje, etc. O yo tengo suerte o no recibí ninguna mala cara. Eso es lo que añoro en un hotel, ya puede ser lujoso. Lo encuentro frío. No me extraña que el director de Zafra atienda personalmente a sus clientes, pues ama a su parador como nosotros los clientes. Y nos duele lo que está pasando. Espero se llegue a un acuerdo favorable entre todos.

  8. Me uno a este comentario.y si de verdad hay un profesional en este complicado mundo. Antonio es el primero… entiende. Y ama su profesión y deja a sus clientre como amigos… Estos profesionales no tienen precio.

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