El futuro turístico de nuestra alimentación

edificio agricola

Hace miles de años, una ardilla podía atravesar la península Ibérica sin tocar suelo. Iberia era una fronda espesa que exigió a este simpático animal a tocar suelo porque la agricultura requería la tala de una buena parte del bosque original. Hoy ocurre lo mismo con la cuenca del Amazonas, como denuncia la organización ecologista Mighty en su investigación vía satélite de 28 plantaciones de soja en un territorio equivalente a la décima parte de Madrid en la raya fronteriza entre Brasil y Bolivia.

La pérdida de cobertura forestal es una tendencia creciente e imparable en nuestro planeta, cuya población se duplicará hasta los 15.000 millones de habitantes en las próximas tres décadas. Solo en los 25 últimos años, los bosques del mundo han sufrido Sigue leyendo

Enoturismo: el viñedo a sorbos

Como miembro del Comité Técnico de San Sebastián Gastronomika me tocó, el pasado 22 de noviembre, presentar un corto debate sobre de qué manera se fusionan gastronomía y turismo en el disfrute del vino. Esto es, el enoturismo. En qué medida aportan el viñedo, la bodega, la oficina de ventas, la cata, el maridaje (que algunos espíritus libres prefieren llamar armonización), el hotel o el destino en sí a esta naciente actividad humana consistente en disfrutar con los cinco sentidos de un viaje a lo grande que no exige necesariamente un gran desplazamiento. Qué papel juega cada una de estas instancias en esta actividad mitad turística, mitad industrial y agraria. En un artículo posterior desglosaré algunos de los conceptos que fueron vertidos en aquel debate del Kursaal por mis contertulios Ferran Centelles, sumiller de elBulli, y Martín Rigal, propietario del Cavas Wine Lodge.

Dos meses antes de la fecha me pregunté cómo «armonizar» la comprensión del debate con sus reglas físicas -la distancia entre el escenario y el auditorio- a fin de convertirlo en un evento ameno, singular, provechoso y hasta cierto punto sensorial, ya que no estaba previsto que ninguno de los asistentes degustara nada ni viajara a viñedo alguno. No íbamos a salir del ámbito de la Concha ni del barrio de Gros.

Así es que tomé la ruta de cordillera y, después de siete horas de viaje, me planté en la región enoturística de Mendoza, en Argentina. Durante tres días, cámara en mano, me dediqué a filmar todo cuanto veía y a entrevistar a los protagonistas de esta hermosa actividad humana enraizada en la tierra y en el aire, en el paladar y en las venas, en la palabra y en los sabores de lo añejo. A mi regreso lo monté de la que manera que entendí y me llevé su resultado a San Sebastián.

El video sirvió de presentación e inicio del debate. Que no se diga que no somos multimediáticos. Ninguna mención a cómo se elabora el vino, ni de qué vinos se trata. Solo nos referimos al regusto que el viajero extrae en su visita por una denominación de origen que ha sabido unir simplemente, sin retorcimientos mercadotécnicos, las culturas del vino y el paisaje, los objetos de su degustación y el puro viaje.

 

Fernando Gallardo |

La revolución turística pendiente

Aquí viene la séptima y última pregunta de las que se abordaron en la entrevista que el Conde Nast Traveler publicó hace unas semanas con motivo de la campaña #ministeriodeturimoya en las redes sociales. Una campaña que, a la vista del proceso electoral en España, adquiere una especial relevancia en la actualidad turística española.

Lo que cuesta crear un ministerio

Pregunta 7:
¿Cuáles tendrían que ser las preferencias en política turística en el momento actual?

Respuesta:
La crisis en España exige percutir directamente y sin preámbulos en el producto turístico. Se ha acabado la prórroga para la ociosidad institucional. Ya no estamos para planes de marketing, ni para la promoción en mercados exteriores, ni para la comercialización subvencionada. Si el diagnóstico que tenemos sobre la mesa es un desfase notorio entre las características oferta y los nuevos hábitos de la demanda tenemos que volver a enfocar el objetivo de la actividad turística que es el producto. Modificarlo en muchos casos, afinarlo en otros.

Debemos renunciar de una vez por todas al binomio sol y playa. Esto significa superar a cualquier precio la visión cortoplacista del verano en la playa porque es lo que la gente quiere. Mucha gente quiere pan y circo, pero la industria debe ir más allá en esa atención y asegurar el futuro con una idea más refinada, culta, amable, estupenda y redonda de España y sus diferentes destinos turísticos. Hace 30 años se marcaba el objetivo (el Gobierno, los actores turísticos) de ampliar el horizonte turístico español con alternativas de interior como el turismo rural, aunque sin renunciar Sigue leyendo

La Rioja para catar y no dormir

Por una nota de prensa llegada de la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial de La Rioja me entero de que esta comunidad ha puesto en marcha una plataforma online para reservas turísticas vinculadas a las bodegas de la Denominación de Origen Calificada Rioja. La web www.visitasbodegas.com ofrece ya la posibilidad de contratar visitas a monumentos de la tradición vitivinícola riojana como Bodegas Dinastía Vivanco, Bodegas Vinícola Real, Bodegas Franco Españolas, Bodegas Baños Bezares, lariojaBodegas Conde de los Andes. Finca Valpiedra, Bodegas Darien, Bodegas Ramón Bilbao, Bodegas Regalía, Bodegas Campo Viejo y Bodegas AGE. En total, 11 destinos que ya se abrieron al público en 2002 y que, si siguen, es porque están convencidos de que la visita de sus instalaciones y cata de sus vinos les producen pingües réditos con el consume posterior de sus delicatessen en las tiendas habituales de los consumidores.

Lo hemos detectado casi al nacer (nosotros, no la iniciativa). Mallorca se promociona mejor a través de los lotes de ensaimadas que cada turista se lleva a casa que en mil campañas carísimas de anuncios publicitarios al uso. Raro es el que no quiera volver a Boñar si se ha metido en el coleto uno, o dos mejor que uno, nicanores de su mismo nombre. O los carajitos del profesor que paladeamos en Salas cuando vamos de camino a la Quintana del Caleyo, en Asturias. Porque nadie me va a discutir aquí la inteligente apuesta del empresario Antonio Catalán que no le pone argollas a las perchas de sus hoteles AC, sino el logo de su cadena para que cuando las usemos en casa (hurtadas) recordemos siempre a qué hotel hemos de volver… a pillar más.

La iniciativa riojana se inscribiría dentro de lo que cabe en el contexto de la publicidad emocional, y no prescriptiva, que por vía indirecta ha ejercido el cine de Hollywood sobre los Estados Unidos como destino turístico. Woody Allen y su Manhattan habitacional. O John Wayne y los desérticos perfiles de Arizona. Aunque nada como el Señor de los Anillos para paladear un Malbec elaborado en Nueva Zelanda. ¡Qué poco se ha gastado NZ como país y cuánto les ha cundido una sola película…!

El enoturismo apenas ha merecido la atención de los responsables turísticos españoles hasta ahora. Bien ocupados han estado en cimentar el turismo de sol y playa y, más tarde, en apalancar su declive. Por eso las autonomías que carecen de litoral se plantean más en serio

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Cómo ayudar a Chile y no equivocarse

María Ulecia, propietaria de un alojamiento turístico en Lisboa de lo más hogareño que he visto, Micasaenlisboa, me lo preguntaba esta semana con ánimo resolutivo. En qué puede ayudar a Chile, tras la catástrofe del pasado 27 de febrero, el sector hotelero español. La pregunta era casi un requerimiento personal a organizar algo por este país andino que ahora también es mi país. Y, claro, con semejante gesto de caridad humana no niego que se le pone a uno cara de breva. Cómo puedo yo a través de este Foro canalizar un movimiento solidario que sirva para algo y no para el despilfarro de lo donado o la ineficiencia de su posterior reparto.

¿Qué podemos hacer todos por Chile? En primer lugar, y para situarnos, debo reseñar que el terremoto y el posterior maremoto en la costa central de Chile ha registrado una magnitud 50 veces superior al seísmo del mes pasado en Haití, pero solamente ha causado 500 muertos frente a los casi 300.000 contabilizados en el país caribeño. Lo cual da una medida muy aproximada del diferente grado de desarrollo existente entre ambas naciones. De hecho, muy pocos países en el mundo están igual de bien preparados que Chile para afrontar un cataclismo de esta magnitud. Necesidades básicas de carácter inmediato no hay tantas como para justificar el desembarco en los maltrechos puertos chilenos, y en el todavía inoperativo aeropuerto de Santiago, de contenedores procedentes del exterior. El país se basta por sí mismo en asistir a toda la población afectada.

De hecho, el denominado segundo terremoto ha sido el del saqueo espontáneo y también organizado de las grandes superficies dañadas por el terremoto por parte de individuos y bandas no tan desesperadas. Las imágenes en televisión han sido elocuentes. Nadie se llevaba comida para casa, sino electrodomésticos y gadgets de última generación. Al ser entrevistados estos delincuentes su respuesta no escondía el cinismo de su conducta: se llevaban el televisor para informar a los niños del terremoto… Ayer mismo, en la pequeña localidad de Constitución, la gente se arracimaba en los centros de acogida no para solicitar comestibles, sino para arramblar con fardos de ropa que luego seleccionaban y arrojaban el sobrante a la calle y en las cunetas. Otros grupos más organizados llenaban camionetas con las prendas de vestir que todo Chile se ha volcado en donar a las parroquias, y luego se les Sigue leyendo