Las 21 grandes preguntas de la Humanidad que a mí me habría gustado responder

¿Dios ha vuelto? ¿Qué significa el auge de los nacionalismos excluyentes? ¿Qué podemos hacer contra la propagación de la posverdad o la amenaza del terrorismo? ¿Qué civilización dominará próximamente el mundo, Occidente u Oriente? ¿Cómo podríamos abordar los problemas climáticos? ¿Cómo educar a nuestros hijos en la era digital?

21leccionesEstas preguntas que hoy todo el mundo se hace tendrán respuesta dentro de pocos días con la publicación del nuevo libro del israelí Yuval Noah Harari, historiador, antropólogo y autor de los dos mayores best sellers de este siglo, Sapiens y Homo Deus. Confieso que me he leído algunos capítulos de la versión en inglés de 21 Lecciones para el siglo XXI y la verdad es que los restantes prometen. Tengo mariposas en el estómago solo de pensar en el momento en que el ejemplar completo llegue a mi Kindle, sobre todo después de la voracidad con que emprendí la lectura de sus dos libros anteriores. Será una espera aún más ansiosa que la que me tuvo en vilo hasta el estreno de la tercera parte de la película El Padrino, una trilogía Sigue leyendo

Adiós al farolero

Farolero de principios del siglo XXEn noviembre de 1893, el industrial de origen francés Edmundo Noel solicitó al Ayuntamiento de Sevilla la concesión administrativa para la fundación de una compañía de distribución eléctrica en la ciudad. Ante el retraso en su tramitación, Noel se marcha a Berlín con la intención de lograr financiación y maquinaria para su proyecto. Meses después nace la compañía Sevillana de Electricidad con la perspectiva de proveer de alumbrado público a la ciudad. Aunque su primera inversión se orienta a la firma de un contrato de suministro eléctrico con Seville Tranways Co. —una empresa de transporte urbano que en 1889 había cambiado la tracción animal por la eléctrica—, entusiasma al Ayuntamiento con un ambicioso plan financiado por el sector privado de transformación del alumbrado tradicional a gas por otro más moderno alimentado con el «fluido mágico» de la electricidad.

Sin embargo, el Ayuntamiento no se arriesgó a tomar una decisión hasta 1901, debido a las presiones de la compañía local de gas, que veía en la electricidad una amenaza a su negocio de alimentación tradicional de las farolas. Y eso que, tres décadas atrás, la gasera tuvo que afrontar también la inquina de los aceituneros, indignados con la sustitución de las farolas de aceite por gas. Pero la gorda aún estaba por venir. Durante los dos años Sigue leyendo

La repentina inteligencia de un termostato

Es la noticia del día: Google ha adquirido la compañía Nest, especializada en termostatos inteligentes, por la friolera de 3.200 millones de dólares pagados en metálico. Puede sonar a broma traerlo a colación en este foro que no es de Bolsa ni de economía mundana. Lejos de mí toda intención de confundir al lector. La compra de Nest no hace sino confirmar una de las tendencias anticipadas hace poco en este mismo foro: el Internet de las Cosas irá tomando vuelo en la industria turística durante el año presente, aunque sus resultados definitivos aún tardarán en ser de uso común por parte de los consumidores.

¿Qué significa ese nuevo y rebuscado concepto? La lógica de la nueva era digital y la derivación de todos los procesos industriales hacia la impresión en 3D, junto al abaratamiento progresivo de los microchips y gadgets tecnológicos, permitirá que en el Sigue leyendo

Solo la arquitectura

Hemos vivido una época de fuegos artificiales en el mundo occidental. Y por eso hoy padecemos la sobredecoración de tantos y tantos hoteles, de tantos y tantos restaurantes, de tantos y tantos bares de copas. No hay más que plantarse delante un quiosco, o sumergirse en el mar de revistas de un Vips, para entender lo que ha sucedido y por qué todo esto nos ha explotado en las manos. Ojeemos un rato Vogue, Elle, Telva, Arquitectura y Diseño, etcétera… Entran por los ojos mil colores, un millón de formas, un universo entero de pose. Nos suenan enseguida los nombres rutilantes de Tomás Alía, García de Vinuesa, Hayón, Bouroullec, Campana… Incluso los cursilones Victorio y Lucchino… Hoteles, restaurantes y bares de copas como Roommate Óscar, Sol y Sombra, Le Garage, Asiana

Pero hay otros fuegos en otras esquinas del mundo que no son artificiales. Responden a apellidos nada o poco conocidos. Apenas se hacen notar. Casi no existen. Y quedan algo escondidos en el corazón de ciudades olvidadas por el dios del desarrollo, aunque ahora emerjan para significarse entre los poderosos. El futuro probablemente les pertenezca. Y por eso quiero dejar de lado nuestro parnaso artificial para que ahora hablen los otros que siempre callaron. Arquitectos como Hernán Perochena y Javier Boza, cuya intervención en el centro histórico de Arequipa (Perú) frena, al menos por ahora, la aparición de los fuegos artificiales por estos bandullos del continente americano.

Me emocionan las imágenes de su restaurante Paladar 1900, edificado sin ruido sobre las ruinas de una casa muy fea que miraba, eso sí, al río Chili. Como en tantos otros lugares propicios para los fuegos de artificio, la tentación aquí era sacar de la chistera los habituales códigos del «respeto por la tradición, pero con las comodidades del siglo XXI» que siempre leo en todos los folletos recurrentes. Lo fácil habría sido seguir el manual del imaginario colectivo Sigue leyendo

Ministerio de Turismo ya ¡no!

#ministeriodeturismoya es una plataforma creada por la revista sectorial Hosteltur en apoyo de lo que el propio hashtag anuncia: la necesidad de que el turismo en España recupere el rango ministerial que ya tuvo con Fraga Iribarne y uno de cuyos adalides hoy es el vicepresidente de Meliá International Hotels, Sebastián Escarrer. Pese a mi posición en contra, salgo a defender la perentoriedad que suscita este debate en torno a la consideración estatal del turismo porque me parece que en este momento de crisis profunda es cuando se debe «barrer la casa», hablar claro, aportar ideas e imaginar el futuro con unas claves bien diferentes de las conocidas hasta ahora. Además, me parece digna de elogio, no la iniciativa en sí, sino la metodología utilizada por el equipo redactor de la citada revista a la hora de montar la plataforma y promoverla entre los profesionales del turismo. ¿Necesita España un ministerio de Turismo? Hosteltur despliega estos días una intensa actividad en las redes sociales que merma su protagonismo en papel y en web, pero llega directamente a la gente donde está la gente sin una postura sectaria como medio de comunicación; al revés, con una apertura de miras que ya quisiera para sí el conjunto de la clase política, por ejemplo.

Dicho esto, entro sin dilación al debate con una síntesis esquemática de los argumentos anticipados hace unos meses en este Foro: No necesitamos un ministerio de Turismo.

1 El turismo es el principal sector exportador  de España y el impacto de sus ingresos desde el exterior —39.595 millones de euros— ha contribuido siempre a equilibrar la balanza comercial del país. Este volumen de negocio ha sido originado por miles de empresas que por culpa de su atomización está sufriendo actualmente una pérdida de competitividad en el mercado global, pero también lo coloca en una excelente posición de partida frente a competidores externos y sectores productivos internos con una fuerte cultura estatal. Salvo la red nacional de Paradores de Turismo, no existe en España ninguna empresa turística que no sea de ámbito privado. En su desarrollo, que Sigue leyendo