Una de las profesiones con más futuro en la industria hotelera, visto ya que el puesto de recepcionista desaparecerá en la próxima década, es la gestión de la experiencia del huésped. Sus funciones comprenden dos grandes áreas de actividad: las relaciones humanas, no muy lejos de cómo han sido tratadas hasta ahora, y el análisis Big Data de las pautas aspiracionales de los clientes, que requerirá formidables innovaciones tecnológicas y unas habilidades específicas en el tratamiento de la información y la monitorización de cada huésped alojado. Esta posición laboral tendrá una consideración híbrida entre un relaciones públicas habitual y un analista de datos.
Los recepcionistas actuales con ambición por seguir trabajando dentro de unos años podrán reciclarse en un gestor de la experiencia del huésped si empiezan a formarse en Sigue leyendo