La turismofobia de algunos es turismofilia para otros

Fernando Gallardo |

Aquella regla no escrita de que “con las cosas del comer no se juega” apenas rige ya en Barcelona. Entre unos problemas y otros, la imagen de la capital turística de España se está resintiendo en los últimos meses y sus efectos podrían explicar la pérdida de visitantes con mayor poder adquisitivo, según datos que baraja el Gremi d’Hotels. La crisis de seguridad que ha llenado las redes sociales y los medios extranjeros de noticias sobre los numerosos robos que sufren los turistas no ayuda, evidentemente, a contener esta merma. Como tampoco ayudan mucho los atisbos de turismofobia que afloran desde el radicalismo de izquierdas y el movimiento insurgente de los ciudadanos descontentos. El flyer turismofóbico que invita a los visitantes a no instagramear sus experiencias es un ejemplo manifiesto de ello.

Sin duda, el turismo provoca molestias tanto a quien lo recibe como a quien lo practica. La masificación de las playas, asumida por todos desde hace décadas, asuela hoy las ciudades con unos residentes (que se convierten pronto en turistas en otras ciudades, en otras playas) escasamente preparados para digerir estos nuevos flujos. Aceptamos tomar el sol con un solo metro cuadrado de espacio vital, pero nos cuesta circular por las calles a unos centímetros de nuestros vecinos. Los barceloneses aún deben aprender a transitar como los ciudadanos de Nueva York, con un orden no escrito en el caminar que traza un carril de ida y otro de venida, con un sentido práctico más que reglado del uso peatonal de los semáforos y con una velocidad de tráfico adaptada a la cantidad de gente en las aceras. La Quinta Avenida soporta más densidad humana que el Passeig de Gràcia y, sin embargo, el tráfico por ella es más fluido.

No existe una solución final a tales molestias. No puede haberla. Se podría pensar que, al igual que un uso responsable de los recursos genera un ecosistema más sostenible, el uso responsable de la vía pública aliviaría la carga de trabajo en el tránsito. Pero cómo convencernos a nosotros mismos de no salir a la calle más que para lo imprescindible. Cómo organizar nuestras vidas para que, en lugar de adquirir alimentos frescos, compremos latas de conservas para no tener que ir al supermercado todos los días. Cómo regular el número de viajes, de escapadas finisemanales, que nos regalamos quienes habitamos en un hemisferio cuyo nivel desarrollo posibilita el tiempo de ocio y los desplazamientos de negocio, cuando no la exploración cultural de todo el mundo a nuestro alrededor.

No existe una solución final, pero sí respiraderos programáticos como los que hoy proponen geógrafos, sociólogos y expertos en turismo como el profesor José Antonio Donaire, titular de la Universitat de Girona y una de las mentes más lúcidas en la materia. Donaire propone con datos correctos y argumentos agudos una estrategia de diversificación de la oferta turística como contribución al esponjamiento de los destinos más saturados. No es fácil, pues tal saturación es fruto del éxito irrefrenable de dichos destinos. Mucho menos, cuando el número de turistas se duplicará y aun triplicará en las próximas décadas. Pero, en cierta medida, la diversidad geográfica en el sex appeal ayuda a aliviar la presión que hoy sienten los destinos turistificados y a dar alegrías a otros destinos cuyo atractivo no es superlativo, aunque tampoco merezcan ser desdeñados.

Tal es la idea, no exenta de fina ironía, del tuitero Jesu Medina en su desafío de esta semana al manifiesto imprudente que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha puesto en circulación aconsejando a los visitantes de Barcelona a ocultar que han estado allí, como si fuera una vergüenza pisar sus calles, visitar sus monumentos, alojarse en sus hoteles y casas particulares. Medina ha diseñado un folleto de réplica 180 grados al distribuido por dicha federación turismofóbica —Barcelona: no cuentes lo que pasa— con el mensaje: “¡Si en #Barcelona no quieren a los turistas, en #MedinadelCampo los recibiremos con los brazos abiertos!”

Los 20.500 habitantes de esta histórica población de Castilla y León desean más turistas y una cuota de economía turística mayor de la que tienen. Qué mejor manera de diversificar la afluencia turística que poniendo el acento en nuevos destinos por descubrir o construir, si no fuera porque la economía barcelonesa se resentiría, para disgusto de sus residentes, y porque a futuro podrían surgir esos mismos brotes de intolerancia turismofóbica en los propios medinenses.

Airbnb diseña los alquileres turísticos del futuro

De aquí a 2060 el mundo verá añadir 250.000 millones de metros cuadrados a su actual parque inmobiliario, una cifra equivalente a la construcción de una ciudad tan grande como París cada semana. Este sueño de arquitectos puede convertirse en una pesadilla para los turismofóbicos, que no solamente sufrirán el asedio de los 2.600 millones de viajeros que entonces tendrá nuestro planeta, sino el de otros 3.000 millones de habitantes que ubicarán su residencia en la vecindad de aquellos. Para esa fecha, el 75 por ciento de Sigue leyendo

Millones y millones de turistas en 2045

Esperanza de Vida

Juan Carlos Izpisua Belmonte, uno de los científicos más punteros que tiene actualmente España, ha logrado junto a su equipo de The Salk Institute for Biological Studies, La Jolla, en California, un método innovador para la reprogramación celular hasta un estado similar al de las células madre que también podría ser útil para curar otros daños de la piel, contrarrestar los efectos del envejecimiento o ayudar a comprender mejor el cáncer de piel. Los resultados de la investigación se han publicado en la prestigiosa revista científica Nature.

Así, las úlceras cutáneas sufridas en una quemadura y tratadas con cirugía trasplantando piel de otro lugar para cubrir la herida se sabe que presentan muchas dificultades de injerto cuando la herida es especialmente grande, por lo que el hecho Sigue leyendo

21 verdades incómodas del turismo

Rafat Ali, director de la prestigiosa revista turística norteamericana Skift y vecino mío en Nueva York durante unos años, acaba de publicar lo que él denomina The 21 Uncomfortable Truths That I Have Learned About the Travel Industry aprendidas durante sus seis años de experiencia al frente de este medio digital fundado en colaboración con sus amigos Jason Clampet y Dennis Schaal. Algunas de estas reflexiones han sido alentadoras para su continuidad profesional, otras le han supuesto unas lecciones de humildad, pero otras cabrían ser calificadas como decepcionantes. No podía esconderlas en honor a la verdad y a su dignidad personal, aunque una vez leídas provocaran efectos adversos en un medio de comunicación como el suyo elaborado para el sector turístico y sufragado por la propia industria de los viajes.

Confieso que me ha causado estupor leer a mi admirado Rafat por el arrojo de sus expresiones y la valentía editorial de publicarlas. Me he sentido enseguida identificado con la mayoría de estos pensamientos, de estos anhelos, de estos mismos lamentos, incluso de estas sentidas decepciones, de este duelo personal por afrontar el futuro de una profesión que no se puede comprender sin el decurso de su pasado. Y he querido solidarizarme con sus puntos de vista adaptándolos a la realidad española, tan similar en algunas cosas y tan distintas en otras a la norteamericana. No ya con las vicisitudes Sigue leyendo

Hoteleros madrileños se oponen a las preferencias de sus clientes

gran-via-peatonal

Las patronales hoteleras españolas siguen empeñadas en hacerse el hara-kiri. No hay día que no salte a los medios de comunicación o las redes sociales una invectiva contra los alquileres turísticos. Esta vez traigo a colación la última nota publicada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), que se lamenta de las decepcionantes expectativas en las reservas hoteleras para el próximo ciclo festivo de San Isidro. «Si la ocupación en los hoteles de la Comunidad de Madrid durante el Puente de Mayo (del viernes 27 de abril al domingo 6 de mayo) se ha quedado un 10% por debajo del 85% esperado por el sector», señala la Secretaría General de la Asociación, «las previsiones para el Puente de San Isidro no son mucho más esperanzadoras, ya que hasta la fecha apenas superan el 70%».

Las causas, según la patronal madrileña, no son otras que el mayor atractivo ofrecido al turismo nacional e internacional por las viviendas particulares en detrimento de los Sigue leyendo

Por qué tantos turistas en España

malaga

Entre 7 y 12 millones de turistas prestados dicen algunos que recibe España como consecuencia de la inestabilidad del Mediterráneo y los atentados islámicos de los últimos años en algunas capitales europeas. Falso. Totalmente falso.

La multiplicación de los alquileres vacacionales ha traído como consecuencia la masificación turística que padece España estos últimos años y el surgimiento con fuerza mediática internacional de la ‘turismofobia’. Falso. Completamente falso.

Estas ideas son falsas por dos sencillas e inteligibles razones. La primera, es falso que el turismo prestado deba cifrarse en siete o doce millones de viajeros internacionales Sigue leyendo