Un gran reportaje a toda página le dedicó hace poco el New York Times a la figura de Florencio Sanchidrián, a quien considera el embajador español del jamón. Un pata negra de la gastronomía española que se promociona solo en el mercado estadounidense, pues aquí es donde Steve Jobs demostró que el buen paño en arca se vende. Esto es, que el buen producto no necesita promoción. Son los consumidores sus mejores embajadores cuando alcanzan, como en el caso de Apple, la categoría de fans y no de simples clientes.
Junto al artículo, el periódico de referencia neoyorquino -que viene de reestructurar su web para hacerla más vistosa para la publicidad y la imagen en movimiento- publicó un video referido exclusivamente a la figura del cortador de jamón, que antes fue novillero hasta que una cogida lo llevó de unas tablas a otras, de la plaza redonda a la cuadrada en Sigue leyendo

Uno de los aspectos clave que analizamos los propietarios y directores de hotel reunidos en las Jornadas de Innovación #Hotel2020 de Lisboa 2012 fue el diseño de servicios (design thinking) para provocar emociones diferentes y su transcrecimiento conceptual hacia una estrategia de liturgias. Comprender la geografía oscura en que se desarrollan las sinapsis es vital para programar unos contenidos litúrgicos que conviertan la estancia en el hotel en una experiencia emocional de recuerdo imborrable.
Un total de 4.476 empleados de Paradores de Turismo están convocados a huelga durante éste y otros puentes que se celebrarán lo largo de 2012, en toda la geografía española. Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras quieren mostrar así su oposición a las intenciones del actual equipo rector de aplicar al conjunto de los trabajadores el RD-Ley 20/2012 por el que se elimina la paga extra de navidad, se restringen los derechos sindicales, los premios de jubilación y otros permisos retribuidos, al igual que otros trabajadores públicos.
Definitivamente, la crisis está golpeando los bolsillos y también las meninges de muchos españoles. No puede ser cierto que al Partido Popular se le haya ocurrido, después de contradecir su programa electoral con la reciente subida del IVA y tolerar los exabruptos del ministro Soria sobre la nacionalización del turismo, un proyecto de ley en Murcia que multaría con hasta 1.000 euros a los trabajadores del sector hostelero que se muestren antipáticos, desagradables o malhumorados cuando atienden a la clientela. No resulta creíble porque, en primer lugar, es una solemne chuminada y sería un engaño para la ciudadanía que sus gobernantes empleasen el tiempo en decir chuminadas en vez de en trabajar seriamente. Y, en segundo lugar, porque esa ley sería claramente inconstitucional.