Algunos pensamos que la revista neoyorquina Skift es lo más cool (enrollado) del panorama turístico actual. No solo porque su formato digital es visualmente atractivo, no solo porque la exposición de sus contenidos es vanguardista y adaptado a los múltiples dispositivos de lectura en Internet, no solo porque sus informes periódicos en PDFs son sesudos y representativos del mejor periodismo de datos, no solo —en fin— porque su independencia de la publicidad tradicional lo sitúa a salvo de los marcados intereses de la industria turística. También porque sus promotores, el ingeniero informático de origen indio Rafat Ali y el historiador y periodista norteamericano Jason Clampet, abren sin complejos el debate sobre el presente y el futuro del turismo, sus tendencias a corto, medio y largo plazo, así como la transformación que esta industria está sufriendo bajos los efectos de la nueva sociedad digital.
Con estas credenciales, el joven equipo de Ali y Clampet se atrevió a organizar en 2014 un foro de encuentros multilaterales, el Skift Global Forum, que constituyó un éxito sin precedentes en la historia del turismo neoyorquino. Una ciudad cuyas cifras de acogida turística raya este año los 60 millones de visitantes. Quienes asistimos este evento el año pasado experimentamos la sensación de que algo grande estaba en marcha, tras el lleno absoluto que vivió el auditorio de The New York Times, incapaz de dar acogida a la imprevista muchedumbre de profesionales del turismo.
Por esta razón, el actual Skift Global Forum 2015, que se celebrará los próximos 14 y 15 de octubre, ha sido trasladado al Duggal Greenhouse, en Brooklyn, donde se espera la participación de unos 800 profesionales con ambiciones de definir el futuro tecnológico de este importante sector económico.
Ali y Clampet no se han cansado de advertir que este foro global del turismo rehuye el convencionalismo de este tipo de eventos basado en conferencias aburridas y el pago por parte de vendedores que buscan un contacto con posibles compradores, donde las sesiones públicas son meros adornos culturales del interés crematístico del networking. Con ideas tomadas en préstamo de TED y las conferencias habituales de Fast Company, la escenografía del foro Skift sirve básicamente a que los contenidos expuestos sean objeto de reflexión y los asistentes se obliguen a construir el futuro desde el término mismo de las jornadas. Nada de hacer negocio in situ, nada de vender motos y escucharse uno a sí mismo. La selección de los ponentes ha tenido en cuenta, sobre todo, la chispa de sus trayectorias profesionales, la creatividad de sus voces y la inspiración de sus éxitos en los demás.
Los promotores afirman que el futuro del negocio turístico estriba cada vez más está en la intersección de la tecnología y la comercialización, en el diseño de los productos y en la monitorización de la experiencia de los usuarios. El año pasado hubo 25 oradores en una solo jornada. Este año habrá 37 distribuidos en dos días, con tiempos libres para la reflexión personal y refrigerios para atemperar la intensidad del evento. Presentaciones inspiradoras, entrevistas incisivas, discusiones en grupos pequeños y conversaciones post jornadas. Habrá de todo y puede acabar siéndolo todo. Millares de voces e ideas en un mismo espacio. Sin duda, muchas lecciones se extraerán de este foro que, quizá, se recuerden como decisivas para el turismo en la próxima década.
Por supuesto, escucharemos de Jonathan Mildenhall las claves que han convertido a Airbnb en una marca culturalmente relevante centrada en la comunidad y la confianza de los usuarios. Craig Kreeger también nos contará cómo la aerolínea Virgin Atlantic ha cimentado su crecimiento escapando a la guerra táctica de precios entre compañías low cost. Y Mark Hoplamazian revelará cuál ha sido la estrategia seguida por la cadena hotelera Hyatt en priorizar el conocimiento del cliente sobre el diseño de la propia experiencia de hospitalidad.
Otras muchas ponencias arrojarán más luz sobre la encrucijada en que se encuentran muchas empresas turísticas frente a la digitalización móvil de sus negocios. Rick Wise disertará sobre marcas hoteleras y experiencia de cliente. Daniel Sáez-Gil lo hará sobre cómo financiar una empresa turística mediante crowdfunding. Paul Gottsegen desentrañará la psicología del viajero conectado y su relación con la industria turística. En fin, la editora Wendy Perrin moderará un coloquio sobre el impacto cultural del turismo en los países receptores.
El listado de compañías turísticas inscritas en el Skift Global Forum es interminable. Con muchas de ellas intentaremos ponernos al día y ojalá puedan participar en los seminarios por ciudades que organizamos cada año en España y Latinoamérica. Dejémonos de pamplinas, de falsos convencionalismos. Seamos francos, abiertos y transgresores, porque el futuro del turismo nos tiene reservado un sin número de sorpresas tecnológicas.
Preparemos ya nuestro cuaderno digital y anotemos las enfáticas primeras palabras con las que Rafat Ali abrirá su discurso de presentación de este Skift Global Forum 2015:
— This Isn’t A Fuckin’ Trade Conference!
A buen entendedor… A malo, úsese el Google Translate.
Fernando Gallardo |
Este fin de semana se celebra de Santiago de Compostela Fairway, un foro sobre el Camino de Santiago, aunque yo diría mejor sobre los Caminos de Santiago.
Una agencia de viajes me envió una invitación por mail. Hasta ahí todo normal. Mis sorpresa vino a la hora de adquirir dicha invitación. Hay que pinchar en el enlace del foro, poner tus datos y recibes un Pdf con una hoja, en la cual tienes que recortar la invitación siguiendo una línea de puntos, como si estuviera en el colegio.
La verdad es que me sorprendió no poder recibir dicha invitación a través de un código QR o cualquier aplicación móvil, algún método más útil que la simple hoja de papel. Como me la olvide en casa… no entro !
Tal vez es que ahora estaba mal acostumbrada a folio de papel. Bien recuerdo los dos seminarios que diste en Santiago y a los cuales tuve el placer de asistir. Ahora mismo siento que he dado un paso atrás.
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