Servicios antaño considerados de lujo, como los de mayordomía, conserjería, portería o el de fajín por los pasillos de un hotel decayeron durante las últimas décadas por su coste humano y económico. Solo han sobrevivido en grandes hoteles de varios cientos de euros la noche, mientras en el resto han sido sustituidos por el hágaselo-usted-mismo.
Pues bien, gracias a la tecnología robótica, las grandes cadenas internacionales están preparándose para un nuevo escenario competitivo —no solo de otros hoteles, sino también del fenómeno explosivo del alquiler turístico— con mayordomos, conserjes, porteros y fajines a bits. El robot A.L.O. instalado por la cadena Starwood en su hotel Aloft Cupertino, que ya analizamos hace dos años, está siendo adaptado en su versión 2.0 por el grupo hotelero Marriott para sus establecimientos de alta categoría Westin, Sigue leyendo