Vuelve el mayordomo

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Servicios antaño considerados de lujo, como los de mayordomía, conserjería, portería o el de fajín por los pasillos de un hotel decayeron durante las últimas décadas por su coste humano y económico. Solo han sobrevivido en grandes hoteles de varios cientos de euros la noche, mientras en el resto han sido sustituidos por el hágaselo-usted-mismo.

Pues bien, gracias a la tecnología robótica, las grandes cadenas internacionales están preparándose para un nuevo escenario competitivo —no solo de otros hoteles, sino también del fenómeno explosivo del alquiler turístico— con mayordomos, conserjes, porteros y fajines a bits. El robot A.L.O. instalado por la cadena Starwood en su hotel Aloft Cupertino, que ya analizamos hace dos años, está siendo adaptado en su versión 2.0 por el grupo hotelero Marriott para sus establecimientos de alta categoría Westin, Sigue leyendo

El gobierno de la tecnología

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Durante un encuentro en Cornell, Nueva York, me decía el profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Munich, Michael Toedt, que en cuanto se huelen cambios los empresarios de cualquier sector económico piden regulaciones que los protejan frente al advenimiento disruptivo de nuevos modelos de negocio. No pude si no alinearme a él en el entendimiento de que la presión de los lobbies en contra de las plataformas tecnológicas de la economía colaborativa se circunscribe, no en un contexto izquierdista de socialización de los medios de producción, sino en la defensa de los privilegios y prerrogativas adquiridos precisamente en una situación de libre mercado y reconocimiento de la propiedad privada.

De modo análogo al levantamiento popular de los faroleros, a principios del siglo XX, y de los antimaquinistas liderados por Ned Ludd, un siglo antes, los hoteleros alzan su Sigue leyendo

ALO ya tiene pareja

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La noche que pasé en el hotel Aloft Silicon Valley, en Cupertino, tenía por único objetivo comprobar si el mayordomo robótico A.L.O. trabajaba de verdad o era un vago redomado. Sabemos que una de las grandes ventajas de un empleado robótico frente a uno humano es que su productividad puede ser verificada al dedillo. No necesita descansar, no requiere alimentarse, carece de ideología sindical y, además, todos sus movimientos laborales se guardan en la nube a disposición de quien tenga el control de su sistema operativo. Pero, como máquina que es, también se avería. Y pierde aceite.

Para un hotel de 172 habitaciones era un desafío saber cuántos requerimientos de A.L.O. hacía la clientela aquel día de agosto. Que si tráeme una Coca Cola, que si sírveme un snack frío en la habitación, que si ahora quiero unos hielitos… Lo cierto es que durante las 24 horas de mi estancia no vi al robot parado, conectado a su cargador Sigue leyendo

Las utilidades futuras de la wifi

conectPor fin, las grandes cadenas hoteleras internacionales empiezan a adoptar la cultura del acceso wifi gratuito a Internet. Desde que Hyatt lo ofrece en todo el mundo —y, mucho antes, RoomMate en España—, los comunicados de adaptación tecnológica no cesan de llenar blogs y medios públicos en estos últimos meses. Porque, muchas veces lo hemos señalado, nada es gratis en esta vida. Pero la inclusión del consumo wifi en la factura hotelera, antes que escamotear el coste económico de esta implementación, genera un marchamo de servicio indispensable, una condición primaria incorporada desde el inicio en la experiencia del viaje.

La wifi, como el agua caliente, el aire acondicionado o la calefacción, es un servicio inherente a la estancia en el hotel. Pero, a diferencia de éstos, la conectividad ofrecida por el hotel potencia el uso de los dispositivos móviles en zonas de escasa cobertura Sigue leyendo

Tendencias hoteleras para 2015

Predicciones hoteleras para 2015Sin que nos pongamos a ejercitar el estro de la adivinación, nos disponemos un año más a pronosticar qué puede estar ocurriendo en el sector hotelero en el enunciado de una nueva temporada, la 2015, que necesariamente nos traerá algunas novedades dignas de ser reseñadas. Asumimos los riesgos de la equivocación, pero creemos interesante el anticipar tendencias y despejar las dudas del presente mediante la construcción del futuro. Como dijo el científico y tecnólogo Ray Kurzweil, «me llaman adivino porque predigo el futuro, pero en realidad no lo predigo, sino que lo voy creando cada día que vivo.»
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Hoteles diseñados por sus usuarios

dedoabajo dedo arriba

Que las Administraciones públicas sigan empecinadas en mantener unos sistemas de clasificación hotelera inventados décadas atrás es bisoño y, si se me permite, incluso extravagante. Que la calidad de una experiencia turística se mida por los metros cuadrados o que la exigencia para su promoción tenga que ser un teléfono fijo instalado junto a la cama no es menos estrafalaria que la imagen de una mujer hincada de hinojos en el pavimento con una bayeta en la mano. Aquello se acabó, y el sector no parece darse aún por enterado.

En múltiples ocasiones hemos sostenido que hoy la categoría de un establecimiento la otorgan los clientes, por fin reunidos torno a una misma mesa, llámese Tripadvisor, Booking o Airbnb. Y lo demás es opereta, zarzuela para los españoles (con todos los respetos para este antiguo y popular género musical). Sampha, The Killers o The Orwells esgrimen una opinión más en la onda millennial que si el lujo se expresara por un salón de peluquería en el hotel.

Así lo ha entendido el CEO de Loews HotelsPaul Whetsell, cuando encargó a su equipo de diseño la renovación del Loews Regency de Nueva York conforme a las quejas Sigue leyendo