Huéspedamente

huespedamente

Hace un tiempo celebré los excelentes reflejos del empresario hotelero Kike Sarasola al crear BeMate.com, una plataforma de alquiler de viviendas particulares con los servicios añadidos de un hotel, gracias a su infraestructura de alojamientos RoomMate Hotels. Había que atreverse a una iniciativa así en aquellos días en que la conservadora industria hotelera demonizaba en su totalidad la economía colaborativa. En una conversación privada le auguré esa inevitable competencia que surge siempre de las ideas exitosas, posibilidad que nunca le había arredrado e incluso podía animarle en adelante a afinar más su producto. Le comenté el proyecto de una nueva plataforma tecnológica: Guesty.

El evento multitudinario de la Superbowl en California y el llenazo de público que se ha vivido estos pasados días en San Francisco han dado alas a Guesty para su despegue Sigue leyendo

Airbnb, una cuestión de precio

faresairbnb

Dice el refrán que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y, por lo visto, la profesión hotelera está llena de ciegos peores que los ciegos, pues muchos de sus portavoces se muestran empeñados en cerrar los ojos ante la realidad ascendente de la economía colaborativa del turismo. La crítica del alquiler vacacional de viviendas privadas se ha llenado de tópicos que, en algunos casos, llegan al paroxismo. Como afirmar que un apartamento turístico anunciado en una plataforma tecnológica puede ser la guarida preferida de los terroristas y nunca un hotel. O que la economía colaborativa es economía sumergida porque la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) exime a los alquileres de estar sujeto a IVA. Incluso que la única razón del despegue de este tipo de alojamientos se debe a su bajo precio y significan, por ello, una competencia desleal para los hoteles.

Lo cierto es que estos estrambotes se descalifican por sí mismos. Olvidémonos del conocimiento exacto que últimamente los yihadistas tienen de los establecimientos hoteleros en que atentan. Dejemos que la LAU siga declarando el alquiler de viviendas una actividad exenta del impuesto sobre el valor añadido (IVA). Y hablemos de precios frente a quienes creen religiosamente que el turismo de Airbnb es alpargatero y no Sigue leyendo

Hey You Wow Fun Fab Bam Tru

https://youtu.be/a7wgHZ51Q68?t=4s

Mientras los principales grupos de presión hoteleros siguen distraídos con su peculiar cruzada anti Airbnb, las grandes marcas norteamericanas marcan el rumbo de la industria turística con importantes innovaciones tendentes a seducir a la generación millennial. Ajena a las batallitas domésticas de quienes ven el alquiler de viviendas particulares como una amenaza para su débil posición de mercado, Hilton acaba de lanzar una nueva enseña que reinventa los espacios y servicios de hotel al gusto de Sigue leyendo

El pecado mortal de la hotelería

airbnb people

A veces, en su entusiasmo emprendedor, los empresarios olvidan quiénes son los verdaderos dueños del negocio. Invierten con más o menos riesgo, gestionan con más o menos fortuna, producen con más o menos calidad, venden con más o menos éxito, para que luego no haya clientes que hagan valioso su esfuerzo, ¡ay! En efecto, el dueño del negocio no es otro que quien a la postre lo paga.

En la industria turística, como en todos los demás sectores económicos, se cumple a rajatabla este aforismo. Así, desde la óptica del intermediario transaccional o tecnológico, podría inferirse que la comisión por el servicio procede del huésped a través del proveedor, lo que cedería al proveedor un paradójico rol de intermediario, como intermediario es de su tributación a la Administración pública. Aunque lo que subyace culturalmente en esta transacción es que el intermediario tiene como cliente al proveedor, esto es, Booking o Expedia se deben a quien le abona la comisión, que no Sigue leyendo

El gobierno de la tecnología

corazon viajero

Durante un encuentro en Cornell, Nueva York, me decía el profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Munich, Michael Toedt, que en cuanto se huelen cambios los empresarios de cualquier sector económico piden regulaciones que los protejan frente al advenimiento disruptivo de nuevos modelos de negocio. No pude si no alinearme a él en el entendimiento de que la presión de los lobbies en contra de las plataformas tecnológicas de la economía colaborativa se circunscribe, no en un contexto izquierdista de socialización de los medios de producción, sino en la defensa de los privilegios y prerrogativas adquiridos precisamente en una situación de libre mercado y reconocimiento de la propiedad privada.

De modo análogo al levantamiento popular de los faroleros, a principios del siglo XX, y de los antimaquinistas liderados por Ned Ludd, un siglo antes, los hoteleros alzan su Sigue leyendo

Skift Global Forum 2015

skift-global-forum

Algunos pensamos que la revista neoyorquina Skift es lo más cool (enrollado) del panorama turístico actual. No solo porque su formato digital es visualmente atractivo, no solo porque la exposición de sus contenidos es vanguardista y adaptado a los múltiples dispositivos de lectura en Internet, no solo porque sus informes periódicos en PDFs son sesudos y representativos del mejor periodismo de datos, no solo —en fin— porque su independencia de la publicidad tradicional lo sitúa a salvo de los marcados intereses de la industria turística. También porque sus promotores, el ingeniero informático de origen indio Rafat Ali y el historiador y periodista norteamericano Jason Clampet, abren sin complejos el debate sobre el presente y el futuro del turismo, sus tendencias a corto, medio y largo plazo, así como la transformación que esta industria está sufriendo bajos los efectos de la nueva sociedad digital.

Con estas credenciales, el joven equipo de Ali y Clampet se atrevió a organizar en 2014 un foro de encuentros multilaterales, el Skift Global Forum, que constituyó un éxito sin precedentes en la historia del turismo neoyorquino. Una ciudad cuyas cifras de acogida Sigue leyendo