El derecho imposible al olvido

google-olvidoA las personas que cumplen ya ciertos años se le olvidan las cosas y, muchos, rezan a San Antonio para recordarlas. Porque la memoria es lo que más nos separa de nuestro estado primitivo, lo que más nos diferencia de los animales. Memoria transmitida de generación a generación para que el conocimiento crezca y madure como civilización. Ir contra la memoria es, en suma, ir contra la civilización.

Además de la edad, existen otras maneras de perder la memoria. Las drogas se han mostrado históricamente eficaces en su bloqueo. Una trepanación del cerebro puede causarla, si soslayamos sus efectos colaterales. Un golpe infortunado en la cabeza también provoca amnesia. Pero el método más singular de todos es el que Google acaba de acordar con las autoridades francesas, de aplicación generalizada en Europa. El derecho al olvido.

Como si lo vivido fuera un sueño, las mentes bienpensantes europeas creen que existe un derecho irrenunciable al borrón y cuenta de los ciudadanos. Lo cual es tan utópico y Sigue leyendo

El valor de un vídeo para la empresa turística

«Un minuto de vídeo vale 1,8 millones de palabras», sostiene el analista de Forrester Research, James McQuivey. Aunque la cifra es más una sensación que un estudio a conciencia del impacto de las filmaciones en las inclinaciones de compra, puede que tenga razón si nos atenemos a lo que ya publicamos en su día acerca de un estudio presentado en la Universidad de Cornell (School of Hotel Administration) sobre que una imagen vale, no mil palabras, sino sesenta mil.

Los datos que maneja YouTube son elocuentes. Ningún profesional del sector turístico debería soslayarlos. Al contrario, podemos asegurar que las empresas turísticas, en Sigue leyendo

Geolocalización y privacidad, una dialéctica imposible

geolocalizacion— ¡Socorro, ayuda, estoy en peligro!

— Copiado. ¿Dónde se encuentra usted ahora? Enviaremos de inmediato un equipo de rescate.

— ¡No quiero decirlo! No vaya a ser que el equipo de rescate trafique luego con mis datos. ¡Ayuda, socorro!

Este supuesto no es una broma. Se podría plantear en un futuro si el derecho a la privacidad acaba prevaleciendo sobre el derecho a la información y la libertad de expresión suscitados por la utilización de las nuevas tecnologías digitales.

Claro ejemplo de ello es Uber, que continúa sufriendo el acoso de diversos grupos de presión renuentes a los cambios hoy impuestos por la nueva economía digital. Esta vez no son los taxistas, sino un grupo organizado de ciudadanos norteamericanos que aboga por el derecho a la privacidad y pleitea ante la Federal Trade Comission (la agencia federal encargada de la promoción de la competencia y la protección de los consumidores) con el fin de que se prohiban las actividades de esta plataforma por el uso publicitario de los datos de sus suscriptores. En una misiva dirigida esta semana a la citada agencia, el Electronic Privacy Information Center (EPIC) acusa a Uber de abuso manifiesto en los datos de ubicación de sus clientes. Sigue leyendo

El estado mental del turismo

Silicon Valley

El turismo está cambiando en todo el mundo, pero las herramientas del cambio provienen de un solo lugar. Las aplicaciones móviles, las reservas online, el nuevo hábito consumidor de la última hora, las técnicas Big Data de conocimiento del cliente; en fin, ese fascinante orbe digital que transforma destinos y personas tiene una meca mundial que todos envidian: Silicon Valley. Hoy se puede decir sin exageración que el Sigue leyendo

Las mismas reglas para todos

las mismas reglas para todosLiberté, égalité, fraternité. ¡Qué bonitas palabras emergieron de la Revolución Francesa! Aunque no fueron adoptadas como lema oficial hasta el advenimiento de la Segunda república, su espíritu democrático redimió la primera proclama revolucionaria, que no fue otra que «liberté, égalité, fraternité, ou la mort!» (¡Libertad, igualdad, fraternidad o la muerte!). Las mismas reglas para todos o la muerte.

El discurso igualitario cobra vigor en esta nueva sociedad digital que estamos creando como una respuesta atribulada de los viejos gremios al agravio que supone para ellos la irrupción de las nuevas tecnologías creadoras de nuevas actividades, muchas de ellas competitivas con las vigentes, cuando no claramente sustitutorias. La tasa Google, las trabas a Amazon, Airbnb, Uber, etc. no son más que la expresión de los viejos recelos ante lo nuevo, el temor de un mundo frágil por sumergirse en lo desconocido.

Y eso tiene despistados a muchos de nuestros conciudadanos. No solamente a la clase política, sino también a los jueces, como lo prueba hoy el pimpón al que están jugando en Sigue leyendo

Diferenciación o igualamiento, el turismo según la tesis de Piketty

La tesis de Thomas Piketty acerca de la desigualdad en las rentas de las sociedades avanzadasLa globalización y el desarrollo tecnológico están transformando aceleradamente el mundo que conocemos. En múltiples foros se analizan y debaten los profundos cambios económicos que se suceden sin tiempo apenas para digerirlos. Mientras el factor trabajo cede cada día más espacio a la mecanización de los procesos y a la robotización de la industria, los poderes establecidos, incluido el financiero, asisten impávidos al nacimiento de una nueva economía colaborativa y una cultura de la gratuidad inesperada por nuestra incipiente sociedad digital.

En esta revolución silenciosa aparecen voces autorizadas que someten a revisión la estructura capitalista heredada del fin del milenio. Algunas tan jóvenes y audaces como la del economista francés Thomas Piketty, cuyos trabajos estadísticos y predictivos gozan de un gran seguimiento estos días en las principales Universidades norteamericanas. Tanto como el éxito repentino de su último libro, Capital in the Twenty-First Century (el Sigue leyendo