
De aquí a 2060 el mundo verá añadir 250.000 millones de metros cuadrados a su actual parque inmobiliario, una cifra equivalente a la construcción de una ciudad tan grande como París cada semana. Este sueño de arquitectos puede convertirse en una pesadilla para los turismofóbicos, que no solamente sufrirán el asedio de los 2.600 millones de viajeros que entonces tendrá nuestro planeta, sino el de otros 3.000 millones de habitantes que ubicarán su residencia en la vecindad de aquellos. Para esa fecha, el 75 por ciento de Sigue leyendo